A pocos meses para las elección autonómicas, que previsiblemente podrían coincidir con las municipales previstas para el último domingo de mayo, la agenda legislativa del Botànic se ha acelerado con la aprobación de distintas leyes y reformas que tienen a la política fiscal como principal eje. Sin embargo, aunque la rebaja de impuestos incluida en la reforma fiscal sí será efectiva en 2023, año electoral, ya que sus efectos son retroactivos al presente año 2022 y se notarán en la declaración de la renta, el Consell que preside Ximo Puig y que el PSPV comparte con Compromís y Unides Podem ha dado un carácter en diferido a las distintas subidas o a la creación de nuevos tributos. 

Sin ir más lejos, la tasa turística se acaba de aprobar con una moratoria de un año que aplaza su entrada en vigor a partir de 2024; los tres impuestos verdes de la nueva Ley de Cambio Climático se aplicarán en 2025 y el alza del IRPF para los tramos de renta más altos se aplicará, en todo caso, en 2024, ya que se devengarán en el ejercicio fiscal del año que viene al incluirse en el proyecto de Presupuestos de 2023.

No obstante, estos impuestos están en el aire no solo por el retraso en su aplicación, sino porque dependerán del resultado de los comicios del próximo año. De hecho, el PP ya ha garantizado que derogará la tasa turística si Carlos Mazón alcanza la Presidencia de la Generalitat. Lo mismo sucederá con el aumento fiscal para las rentas altas y, previsiblemente, con los impuestos verdes, ya que tanto el PP como Vox votaron el pasado jueves en contra de la Ley de Cambio Climático.

Reforma fiscal

En este apartado, como exigían Compromís y Unides Podem, se incluirán un aumento del IRPF para los tramos más altos, un incremento del impuesto de Patrimonio (que ya está entre los más elevados de España y que subirá un cuarto de punto para todos los tramos por encima del millón de euros, lo que se traducirá en un incremento del 10%) y una subida del impuesto de Transmisiones Patrimoniales del 10% al 11% para viviendas cuyo coste supere el millón de euros.

Estas subidas se materializarán, si finalmente se aprueban, como está previsto, con las Cuentas autonómicas de 2023, ejercicio fiscal en el que tendrán efecto, por lo que se liquidarán al presentar la declaración en 2024.

Impuestos verdes

Se trata de tres tributos que gravarán las emisiones de gases de efecto invernadero, los vehículos contaminantes y las grandes superficies que generan movilidad. Según refleja la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, incluye una moratoria para que no se apliquen hasta 2025, es decir, dos años después de los comicios (y teóricamente dos años antes de los siguientes), es decir, justo en el ecuador del calendario electoral. Tras los reparos del PSPV, se estableció una deducción de hasta el 100% del impuesto a las emisiones para las empresas que emitan menos de 20.000 kilotoneladas de CO2 al año, siempre que acrediten inversiones orientadas al control, prevención y corrección de la contaminación certificadas medioambientalmente por una entidad acreditada.

Tasa turística

El Parlamento valenciano dio luz verde este pasado jueves de forma definitiva a la tasa turística siete años después de que los grupos del Botànic propusieran por primera vez la aplicación de este impuesto, que finalmente irá de 50 céntimos a 2 euros por estancia y día, será voluntario, de aplicación municipal y contará con una moratoria de un año, por lo que no entrará en vigor hasta la próxima legislatura.

En este caso, el líder del PPCV, Carlos Mazón, dejó claro que ningún alcalde de su partido la implantará (el PP gobierna actualmente Alicante, Benidorm o Torrevieja) y que él mismo la derogará si llega a la presidencia.

Sigue el desencuentro por las renovables

La vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, pidió el pasado viernes rebajar el "ruido" alrededor de la implantación de renovables en el territorio, un elemento de discordia entre los tres grupos del Botànic, aunque admitió que se puede "mejorar" su tramitación. Según expuso, la Comunitat tiene instalados ya 1.000 megavatios y que el objetivo en 2030 es alcanzar los 6.000.