El aumento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha impactado directamente en muchos usuarios que tienen contratado un préstamo hipotecario a tipo variable. El euríbor, índice de referencia de las hipotecas en España, sigue disparándose como consecuencia de las medidas adoptadas por el BCE y se espera que cierre el año situándose al 3%.

"El incremento de cuotas, junto con el efecto de la inflación, lleva a muchas familias a ajustar sus presupuestos y a plantearse la revisión de su hipoteca. En este contexto, son numerosos los ciudadanos que están considerando cambiar sus préstamos hipotecarios de tipo variable a fijo", indica el Banco de España.

¿Cuáles son las alternativas?

En el caso de que quieras cambiar la hipoteca a una fija, el Banco de España recomienda informarse primero y valorar todas las opciones disponibles, tanto en la entidad con la que tengas contratado el préstamo como en el resto. Si decides realizar este cambio, hay dos posibilidades: efectuarlo con la misma entidad o cambiarte a otro banco.

Como explica la institución pública, al aceptar la oferta de tu entidad, se deberá formalizar una novación del contrato existente. "Tu entidad debe entregarte la información precontractual, FEIN (Ficha Europea de Información Normalizada) y FIAE (ficha de Advertencias Estandarizada), al menos 10 días naturales antes de la fecha de la novación". 

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Es frecuente que este trámite se deba realizar ante notario, para obtener un asesoramiento personalizado y gratuito. "Ten en cuenta que tu entidad puede cobrarte una comisión si así estaba establecido en el contrato original, que suele ser un porcentaje del importe del préstamo pendiente de pago, con los límites que se establecen en esta tabla", añaden.

Por otro lado, si decides cambiar de entidad, puedes llevar a cabo una subrogación de la hipoteca. "La nueva entidad debe entregarte una oferta vinculante con las condiciones de la nueva hipoteca, con una validez mínima de 15 días", subrayan. Este proceso se efectúa ante notario y una vez que informes a tu antigua entidad, esta debe entregar a la nueva "una certificación del importe de la deuda pendiente".

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Es probable que presente una contraoferta modificando las condiciones iniciales para que sigas siendo cliente, por lo que puedes elegir la oferta que más te convenga. La subrogación también implica unos gastos que suelen ser mayores a los de la novación.

Otra opción es cancelar de manera anticipada la hipoteca y formalizar un nuevo préstamo, pero esta alternativa "conlleva más trámites y gastos, ya que la normativa favorece la novación o subrogación", concluye el Banco de España.