La inflación desbocada de los últimos meses supone un riesgo para la sostenibilidad de la ejecución de obras públicas cuyos contratos se cerraron en un escenario completamente diferente. Por ello, el Ministerio de Hacienda y Función Pública ha ampliado este jueves el listado de materiales cuyo encarecimiento permite una revisión del precio de los contratos. En concreto, el cemento, los materiales cerámicos, la madera, los plásticos, los productos químicos y el vidrio se suman a la excepción que ya se contemplaba para los materiales siderúrgicos, los materiales bituminosos, el aluminio y el cobre. 

El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó a comienzos de año el Real Decreto-ley 3/2022, de 1 de marzo, por el que reconocía la posibilidad de una revisión excepcional de precios en los contratos de obras cuando el aumento del coste de los materiales empleados hubiera tenido un impacto directo y relevante en la economía del contrato. Ese impacto se considera cuando excede el 5% del importe certificado del contrato en el ejercicio y no puede superar el 20% del precio de adjudicación de la obra. La revisión de precios en los contratos de obra pública había quedado en desuso tras la desindexación de la economía en 2015.

Hasta la fecha la excepción aprobada por el Gobierno comprendía una lista de cuatro materiales que ahora se amplía a diez, con la incorporación del cemento, los materiales cerámicos, la madera, los plásticos, los productos químicos y el vidrio. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en marzo de 2022 -último mes del que existen registros-, el coste de los productos químicos se incrementó un 19,69% respecto al año anterior. La misma tendencia experimentaron la madera, que se encareció un 16,52%, los productos plásticos (un 16,12% de subida), el vidrio (13,57%) y el cemento (12,15%). Más acentuada fue la subida del precio de los materiales cerámicos, que llegó al 39,56%.

Este alza en el coste de los materiales supera con creces el encarecimiento general de los precios registrado en los últimos tiempos, puesto que en en el mismo mes de marzo la inflación general se situaba en el 9,8%. Sin embargo, pese a la tendencia alcista, dicho encarecimiento distaba entonces del experimentado por los materiales que originalmente fueron incluidos en la excepción. Así pues, los datos del INE para el mismo mes revelan que el aluminio, los materiales siderúrgicos, los materiales bituminosos y el cobre se encarecieron en marzo un 55,42%, un 46,03%,  un 44,33% y un 21,13% respectivamente, en comparación con el año anterior.

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A la vista de la evolución posterior de la inflación, que llegó a su pico en julio con un dato del 10,8%, los precios de los materiales han seguido creciendo. "El análisis sistemático de la evolución hasta agosto de 2022 de los precios de los materiales (...) ha puesto de manifiesto que los precios de algunos materiales no incluidos en la relación recogida en el real decreto-ley (...) han sufrido incrementos no menos significativos", explica la Orden Ministerial publicada en el BOE, que apunta a que los productos ahora incluidos en la lista habrían sufrido "con un desfase temporal" los efectos de la pandemia, a los que ahora se suman los de la guerra en Ucrania.

Según informa el Ministerio de Hacienda, los criterios para introducir inicialmente el aluminio, los materiales siderúrgicos, los materiales bituminosos y el cobre en la excepción fueron tanto la importancia de su participación en la estructura de costes de los contratos de obras como el extraordinario incremento experimentado por sus precios. Con esta ampliación, publicada este jueves en el BOE, el Ejecutivo pretende dar estabilidad a la contratación de obra pública tomando en consideración la evolución de los precios de estos productos, tratando de evitar así que los concursos queden desiertos o las obras sean abandonadas o ralentizadas.

Pese a las nuevas incorporaciones, la excepción sigue sin contemplar la energía, que es uno de los costes cuyo encarecimiento más acusa la patronal. No en vano, de acuerdo a los datos del INE, en el mismo mes de marzo, el precio de la energía había subido un 84,41% respecto al año anterior. Tampoco los materiales electrónicos y los explosivos están recogidos en la excepción.