En una semana, el nuevo Twitter propiedad de Elon Musk se ha convertido en una parodia de sí mismo, con todo exacerbadamente más grotesco, como si el multimillonario hubiese entrado en la red social como un elefante en una cacharrería. Y lo que ha conseguido el dueño de Tesla, sin embargo, es que multitud de voces famosas se estén hartando de sus maniobras y, como en el caso de Gigi Hadid, se hayan dado de baja.

Aparte de la polémica con el check azul para lascuentas verificadas (Musk quiere que la gente pague por ello, lo que le ha llevado a enfrentarse a, entre otros, Stephen King), el CEO de Space X comenzó diciendo que "la comedia era legal al fin" en Twitter, si bien una semana más tarde se ha retractado y ahora persigue y cierra cuentas que han hecho bromas.

La razón es muy sencilla: no estaban haciendo el humor que él quería. Multitud de usuarios habían abanderado esa supuesta "libertad de expresión" para sacar a colación sus mensajes xenófobos, disparándose por ejemplo más de un 500% el uso de la palabra 'nigger' (negrata, en español), segúnel NCRI (Network Contagion Research Institute), que estudia el contenido de las redes para prevenir amenazas.

Pero eso no molestaba a Elon Musk, quien las cuentas que ha cerrado han sido porque le parodiaban a él y su pasado: las minas de esmeralda de las que sacó su fortuna, su amistad con Jeffrey Epstein, que su exesposa dijera en público que no paga la manutención de sus hijos, etc... Aunque sí han cabreado a la modelo.

A Gigi Hadid no le ha gustado nada que Twitter se haya convertido en una red que ampara bajo la dirección de Musk tal cantidad de mensajes reprobables y, ante la certidumbre de que las cosas van a cambiar a peor dadas las medidas que va tomando el empresario cada día que pasa, ha decidido cortar por lo sano y cerrar su cuenta.

Lo ha dado a conocer a través de sus stories de Instagram, donde ha revelado que no le merece la pena continuar en un espacio que ha dejado de ser lo poco seguro que era para ser incluso peor. "Desde hace tiempo, pero especialmente con su nuevo jefe, esto se está convirtiendo cada día más en un pozo oscuro de odio e intolerancia, y no es un lugar del que yo quiera formar parte", ha escrito.

Además, pedía perdón a los fans con quienes ha estado encantada de "estar en contacto durante una década". Además, en dicho mensaje, incluía una captura de pantalla del tuit viral de una usuaria que hasta ahora había trabajado en la sección de Derechos Humanos, plantilla que ha sido totalmente desmantelada y echada a la calle por el nuevo dueño, como tantas personas que han perdido su empleo por la campaña masiva de despidos de Musk.