España y Portugal volverán a mostrar su sintonía política y particularmente en materia de energía que les ha llevado hasta ahora hacer un frente común en la UE para aumentar las interconexiones, en la XXXIII Cumbre Hispano-Lusa que se celebra este viernes en Viana do Castelo. No está previsto, sin embargo, que los dos gobiernos avancen en acuerdos para aumentar la conexión por ferrocarril, tampoco de un proyecto para construir el AVE que sigue sin concretarse, y en la que se discutirá sobre la gestión conjunta del agua de los ríos que discurren por los dos países, azotados este verano por la sequía.

El presidente español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, António Costa, encabezarán un reunión en la que participarán nueve ministros de cada Gobierno y que en esta ocasión estará centrada en la innovación científica. Sin embargo, por la reunión sobrevolará la cuestión energética y la alianza entre los dos países de la Península que ha logrado en los últimos meses que Bruselas autorizara la 'excepción ibérica' que otros países de la UE quieren adoptar para separar el precio del gas del resto de tecnologías para producir electricidad o, más recientemente, el visto bueno de Francia para construir una nueva interconexión. No será el gasoducto MidCat, sino un corredor submarino entre Barcelona y Marsella -llamado BarMar- que transportará hidrógeno y si su construcción termina antes de que se abandone totalmente, también gas.

No al MidCat, sí al BarMar: claves del cambio de proyecto para transportar gas e hidrógeno desde España hasta Francia

La Cumbre Hispano-Portuguesa se celebra casi un mes antes de que Sánchez, Costa y el presidente francés, Emmanuel Macron, se reúnan en Alicante el 8 ó 9 de diciembre para cerrar los aspectos técnicos del proyecto. En los trabajos que se están llevando a cabo, fuentes españolas destacan la satisfacción en Madrid y Lisboa por la actitud de colaboración de París, que aunque en principio se resistió a crear una nueva infraestructura ahora está colaborando sin que tenga que reactivarse el 'frente' ibérico que insistió hasta obtener el sí de Francia. 

Transportes y agua

Aunque no figurará en la declaración de la cumbre, fuentes gubernamentales dan por hecho que el proyecto BarMar y la nueva interconexión de gas entre España y Portugal entre Celourico da Beira y Zamora serán temas de conversación entre Sánchez y Costa y, en bilateral, sus ministros de Transición Ecológica en una cita que empezará con una visita de Sánchez, Costa y sus respectivos ministros de Ciencia -Diana Morant, en el caso español- al Laboratorio Internacional de Nanotecnología de Braga. Firmarán un memorando entre el centro y varias universidades españolas y portuguesas con vistas a crear un laboratorio especial sobre alimentación.

Posteriormente, se inaugurará la Cumbre propiamente dicha en Viana do Castelo. Empezará con reuniones bilaterales de los ministros de cada ramo y terminará con un plenario-almuerzo donde se pondrán en común las materias tratadas. De ahí saldrá una declaración conjunta en la que, a falta de cerrar definitivamente, fuentes de Moncloa descartan que contemple acuerdos concretos sobre interconexiones ferroviarias, a pesar de que las relaciones bilaterales entre ambos países son tan buenas en la actualidad como malas son sus conexiones ferroviarias. Por lo que respecta al AVE, Portugal prioriza un proyecto para enlazar Lisboa y Oporto con Vigo, mientras que el Gobierno español quiere priorizar la línea Lisboa-Madrid. En lugar de concreciones, la declaración de la cumbre hablará de "transportes, en general" y sin anuncios nuevos.

Otro asunto pendiente entre los dos países es la gestión compartida del agua de los ríos que discurren por los dos países -Miño, Limia, Duero, Tajo y Guadiana- que regula el Convenio de Albufeira y que sobre todo la parte portuguesa quiere actualizar tras un verano de dura sequía. Fuentes españolas descartan una revisión formal del protocolo que regula, por ejemplo, el trasvase de agua de un mismo río a ambos lados de la frontera aunque sí se hará alguna mención a esta cuestión en la declaración final.

La gestión de los ríos de cuenca compartida es una de las cuestiones de las que hablaron el lunes pasado en Madrid la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y el ministro luso de Transición Ecológica, Duarte Cordeiro, además de sobre energía y el futuro almacenamiento conjunto de electricidad, un asunto todavía maduro para la Cumbre de este viernes que sí contemplará un acuerdo para poner en marcha Centro de Almacenamiento de Energía en Cáceres, que está previsto que empiece a funcionar el año que viene para estudiar cómo almacenar grandes cantidades la energía de fuente renovable y cómo transportarla. Otro acuerdo será para desarrollar una constelación de satélites de observación de la Tierra.