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El gas barato por las altas temperaturas y las reservas podría tener fecha de caducidad: "Es algo temporal... habrá subidas importantes"

¿Es buen momento para cambiar a la tarifa de último recurso de gas o seguir en el mercado libre?
Imagen de archivo de billetes sobre un sistema de calefacción
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¿Es buen momento para cambiar a la tarifa de último recurso de gas o seguir en el mercado libre?

El mercado energético ha estado este último año en el punto de mira por parte de gobiernos, empresas y consumidores. Las subidas del precio de la luz y del gas, disparadas por la guerra de Ucrania, han generado una complicada situación ante la que las autoridades han tenido que buscar soluciones. Sin embargo, ahora el coste del gas se ha desplomado en Europa, llegando incluso a cotizar en negativo este lunes.

A finales de agosto el precio del gas alcanzaba sus máximos históricos, cerca de los 350€/MWh, pero este lunes el TTF, índice de referencia europeo, ha cerrado en 96,50€/MWh, bajando de los 100€ por primera vez desde junio. En concreto, se ha depreciado un 16,09% respecto al precio del viernes, cuando cerró en 115€/MWh, tratándose de la mayor caída porcentual en casi dos meses.

El descenso del precio del gas también permitió que este lunes al mediodía sus valores al contado (a corto plazo) se situaran, en el mercado holandés, en -15,78 €/MWh, aunque solo duró un breve periodo de tiempo. Esta anómala circunstancia se suma a que en las costas españolas se encuentran varios barcos metaneros a la deriva esperando a descargar el gas natural licuado (GNL), por lo que surge la duda: ¿qué está pasando?

¿Por qué ha bajado el precio del gas?

Las temperaturas más elevadas de lo habitual y el alto nivel de reservas europeas son las principales razones por las que el precio del gas está sufriendo una considerable caída. "Tenemos unas temperaturas medias muy altas en todo el continente para un mes de octubre, lo que ha reducido la demanda para calefacción por parte de los hogares", señala a 20minutos Julio César Gutiérrez, director de comunicación de la Asociación Española del Gas (Sidegas).

"Las actuales temperaturas, con las que no sentimos ni mucho frío ni calor, hacen que no necesitemos ni el aire acondicionado ni la calefacción, por lo que no hay demanda suficiente de gas", corrobora  Yolanda Moratilla, presidenta del Comité de Energía y Recursos Naturales del Instituto de la Ingeniería de España (IIE).

Además, añade que todos los países europeos tienen las reservas "muy llenas", pero, como no hay demanda, no se consume ese gas almacenado y, por tanto, baja el precio. Y es que las reservas de gas natural de la Unión Europea se encontraban a principios de esta semana al 93,79% de su capacidad disponible, con 1.044,81 TWh almacenados, según los datos recopilados por Gas Infraestructure Europe (GIE). 

Esto, como indica Gutiérrez, está "muy por encima del objetivo inicial",  fijado por la Comisión Europea, de que cada país debía alcanzar al menos el 80% de llenado de su capacidad para el 1 de noviembre con el fin de abordar la temporada invernal, lo que, según el representante de Sedigas, demuestra que se ha "cumplido con creces" la misión de almacenaje.

"El nivel de los almacenamientos subterráneos en España está al 93,5% y los tanques de GNL también tienen unas existencias muy elevadas", ha señalado Gutiérrez. Cifras similares tienen otros países europeos, puesto que las reservas de la gran mayoría sobrepasa el 90% de su capacidad, aunque unos tienen mucho más espacio almacenable que otros.

¿Qué pasará con los barcos metaneros de las costas?

Ante la situación de sobreoferta de gas, varios metaneros han quedado a la deriva por no poder descargar el GNL que pretendían entregar. Por ello, Enagás, operador del sistema gasista en España, ha limitado la llegada de metaneros, lo que significaría, según las cifras de Reuters, que 35 embarcaciones estarían fondeando por las aguas de las costas españolas sin poder atracar.

"Las seis plantas de regasificación de España, que además de regasificar también actúan como reservas estratégicas, están todas repletas", asegura Moratilla, por lo que los barcos no han podido liberar su carga y "se han quedado esperando, no solo a que puedan vender, sino también a que haya un mejor precio".

El problema de esto, según cuenta la experta, es que a los metaneros "muy probablemente les lleguen ofertas de los mercados asiáticos", de manera que "no se quedarán aquí esperando hasta que nosotros lo necesitemos", sino que, al contrario, "se irán a otros mercados para poder vender allí".

No obstante, aunque los barcos se dirijan hacia otros lugares, Julio Gutiérrez subraya que "la fortaleza de la infraestructura gasista española" permitiría "disfrutar de una situación de mayor tranquilidad y garantía de suministro respecto a la de otros Estados Miembros de la UE", lo que apunta que se ve reflejado en el "importante diferencial entre el precio del TTF y el de MIBGAS".

¿Cómo se prevén las reservas de gas para este invierno?

La presidente del Comité de Energía del IIE explica que el tener las reservas llenas se traduce en que, en el caso de un corte de suministro, hay suficiente gas para "mes y medio". "Argelia está cumpliendo y está mandando por gasoducto lo pactado", apunta, por lo que no se prevé que haya un problema en este aspecto.

"De momento no se espera este escenario, pero si hubiera un corte de suministro solo tendríamos para mes y medio, con lo cual difícilmente podríamos pasar el invierno", advierte Yolanda Moratilla, aunque asegura que esto no se contempla, puesto que los países de los que provienen los barcos metaneros son muy dispares y difícilmente fallarían todos. 

En cuanto a los precios, este periodo de calma del mercado, según manifiesta Moratilla, se trata de "una situación coyuntural y temporañ", dado que en cuanto lleguen diciembre y enero "volverá a haber subidas importantes en los precios del gas". Con esto coincide Gutiérrez, quien manifiesta que la situación se debe "tomar con cautela", ya que "nada asegura que este alivio eventual pueda continuar en el tiempo". 

La volatilidad a medio plazo en el precio del gas viene determinada, según indica Gutiérrez, por diferentes factores: el hecho de que Europa debe seguir "esforzándose" para garantizar su suministro energético tras el invierno, los efectos de la climatología y, por supuesto, la evolución de la guerra en Ucrania. 

Pero los expertos señalan que una cosa está clara: en cuanto aumente la demanda, volverán a subir los precios.

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