Sarah Morris Corresponsal británica en España
OPINIÓN

El Reino Unido a la italiana

Liz Truss durante el anuncio de su renuncia ante el 10 de Downing Street.
Liz Truss durante el anuncio de su renuncia ante el 10 de Downing Street.
Stefan Rousseau/PA Wire/dpa/EP
Liz Truss durante el anuncio de su renuncia ante el 10 de Downing Street.

Hubo momentos en los que nosotros, los británicos, veíamos lo que pasaba con los gobiernos italianos con incredulidad y algo de superioridad. Tantos primeros ministros, tantos gobiernos... Esa inestabilidad no podría pasar en un país con una tradición democrática como la británica, pensábamos. Esta semana no lo creemos así. Liz Truss ha dimitido, seis semanas después de su llegada, la cuarta persona en hacer las maletas en Downing Street desde 2015.

Poco antes el editorial de The Economist anunció: "Bienvenida a 'Britaly'", haciendo un blending de las palabras "Reino Unido" e "Italia". La revista económica británica subrayó que el Reino Unido se ha acercado más a Italia durante los últimos años, transformándose en "un país de inestabilidad política, crecimiento bajo y subordinación a los mercados de los bonos". En la portada había un dibujo de Truss, vestido como una romana mientras cogía un escudo con una mano y un tenedor con pasta en la otra.

Truss se va después de dar marcha atrás en prácticamente toda su política económica que le hizo ganar el liderazgo contra el ex ministro de Hacienda Rishi Sunak. Los mercados respondieron muy negativamente a sus planes para rebajas fiscales a los más ricos sin detallar cómo iba a financiarlos.

Periodistas de The Telegraph, uno de los periódicos que más apoyó el Brexit, también detectan un aire italiano dentro del caos. "Cuando el Reino Unido votó para salir del Reino Unido, el objetivo era salvarse de convertirse en la próxima Italia", escribió Matthew Lynn. 

"Ahora que eso claramente ha fracasado, la lección de nuestro vecino del sur es la siguiente: los países con perspectivas fantásticas pueden convertirse rápidamente en un caso perdido".

Ha llamado mucho la atención que distintasvoces en The Telegraph parecen ahora reconocer que buena parte de la situación económica y política se debe al Brexit. "Los pronósticos más pesimistas que se hicieron en su momento sobre las consecuencias negativas de la salida de la UE, y que algunos -los que hicieron campaña a favor del brexit- menospreciaron y tacharon de "Proyecto Miedo", han resultado abrumadoramente certeros", escribió Jeremy Warner.

No es sorprendente que crezcan las voces que quieren que sean los votantes británicos y no los miembros del Partido Conservador quienes elijan al próximo ocupante de Downing Street. El Comité 1922, que gestiona el Partido Conservador, está esperando a que se puede buscar una alternativa a Truss dentro de una semana para evitar una campaña larga y divisiva.

Pero al partido conservador le cuesta unirse. De nuevo vuelve a apostar por varios candidatos e, incluso, algunos quieren seriamente la vuelta de Boris Johnson. Mientras el Partido Laborista pida unas elecciones generales anticipadas, igual es momento para que los tories aprendan una lección de los conservadores españoles, que en su mayor momento de división interna y debilidad eligieron a Alberto Núñez Feijóo como candidato de unidad para evitar así una eminente pérdida histórica.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento