Tras casi ocho meses de guerra las Fuerzas de Defensa ucranianas han utilizado diferentes tipos de armas, refugios y vehículos para hacer frente al Ejército ruso. A comienzo de esta guerra hacían uso de coches reconocibles como un Fiat pick up o un BMW Z4, pero en estos momentos los recursos son menores y deben buscar la forma de preparar nuevos equipos.

Tal es así que los ucranianos han tenido que recurrir a la transformación de vehículos normales a vehículos de combate que parecen sacados de la película Mad Max. El dueño de un taller de catamaranes, Volodymyr Tarkhov, ha declarado a El Debate que ha transformado más de 30 coches ya que el ejército necesita "coches rápidos y muy silenciosos". La evolución de este vehículo pasa por quitar las puertas y la carrocería interior para moverse con facilidad.

 A pesar de que su resultado final parezca un coche sacado de Mad Max, en realidad se trata de un Peugeot 307, el coche más vendido en Europa. El Ministerio de Defensa ha publicado en su cuenta de Twitter imágenes de estos vehículos y han remarcado que están preparados incluso para un rally. Además, han bromeado con la idea de que la empresa Peugeot haya creado este coche para la guerra.

Los cambios se dan, sobre todo, en el refuerzo frontal y la posición de los faros. Esto ayuda a los soldados a derribar barricadas o a ocultarse con luz estrictamente necesaria para no ser descubiertos en la noche.