Ya sea para operar en instalaciones eléctricas, reparar instalaciones telefónicas o montar sistemas de comunicación. Las empresas demandan más personal formado ante un descenso de profesionales técnicos en los últimos años. La falta de relevo generacional en un sector que sigue siendo importante está causando una brecha entre la oferta de las propias empresas y la demanda de los nuevos estudiantes. 

Falta mano de obra en cualquiera de las especialidades de los títulos de Formación Profesional (FP) de la familia de electricidad y electrónica. Una rama que, aunque asegura una salida laboral estable, todavía despierta reticencias entre los jóvenes que tantean qué estudiar. 

"Faltan profesionales porque hay una creencia externa de que es un sector muy complicado o complejo. Es una percepción generalizada que ha llevado a que no sea un sector atractivo para los estudiantes, por eso actualmente no hay suficientes perfiles técnicos formados en esta familia, como vienen alertando empresas y asociaciones empresariales del sector", explica a 20minutos Víctor Luis Gutiérrez, profesor de los ciclos de FP de esta rama de enseñanza en uno de los centros de CCC. 

Una de cada diez ofertas de empleo son de esta familia

El sector de la electricidad y la electrónica es, de hecho, el segundo, -después del de la administración y gestión- más demandado por las empresas. Según un informe de oferta y demanda laboral de Adecco, el 9% del total de ofertas de empleo para titulados de FP va dirigido a esta familia profesional. Es igualmente importante el dato de ocupación. Cifras del Ministerio de Educación señalan que en 2017 la tasa de afiliación para los recién graduados en esta materia se situó en el 59%. 

Aun así, la situación tampoco es alarmante. La evolución de los últimos diez años muestra un aumento significativo de estudiantes en cualquiera de los ciclos, grados medios o grados superiores de la familia de electricidad y electrónica en FP: de los 59.395 matriculados que hubo en el curso 2012-13, a los 64.532 estudiantes que constaron en 2020-21. 

Así lo han notado también en uno de los centros de FP de CCC, desde donde apuntan que hay un crecimiento del interés en la materia, aunque incidiendo en que el aumento de alumnos es todavía "pequeño". El perfil del alumnado que opta por estos estudios, detalla Gutiérrez, suele ser el de un joven "con aficiones en robótica, máquinas y su funcionamiento, y con un deseo de aprender a construir y automatizar sus propios diseños para sus proyectos".

Un sector para el que siempre se necesitarán trabajadores

Encaja con el perfil de Rubén Méndez, un alumno del grado medio de Técnico en Instalaciones Eléctricas y Automáticas en CCC. Cuenta a este diario que, más allá de su afición por este campo, tuvo muy en cuenta la demanda del sector a la hora de apostar por él. 

"Creo que en el futuro los técnicos en instalaciones eléctricas van a tener muchas salidas laborales. Soy consciente de que existe una carencia de estos técnicos y, estando en la era electrónica y de sostenibilidad, esta profesión va a cobrar más sentido que nunca", sostiene. Añade el joven que todo lo que sea reparar y reutilizar equipos y componentes electrónicos "en un mundo donde las materias primas son finitas" va a ser crucial en un horizonte cada vez más cercano. 

Coincide en ello el docente de FP, quien señala que las empresas están demandando personal formado para llevar a cabo acciones como operar instalaciones eléctricas, reparar instalaciones telefónicas, montar sistemas de comunicación, equipos telefónicos y telegráficos, antenas, etc. "Es decir, operarios que puedan dar servicio técnico a todo tipo de empresas, servicios públicos y hogares. Es un sector que siempre va a requerir de mano de obra", concluye. 

"Los centros formativos tenemos el reto de acercarnos a las empresas, escuchar sus necesidades y garantizar la cualificación de los profesionales del futuro"

Precisamente con el objetivo de fortalecer la formación de un sector "en plena transformación", el Centro de Estudios Profesionales (CCC) ha firmado recientemente un acuerdo de colaboración con la Fundación Talgo para tender un puente entre formación y empleo. Los alumnos de este centro tendrán ahora la opción de acceder a prácticas en la empresa, de ser beneficiarios de becas para estudios o incluso de cursar clases magistrales y talleres sobre competencias profesionales relacionados con los ciclos de esta familia. 

"Los centros formativos tenemos el reto de acercarnos a las empresas, escuchar sus necesidades y garantizar la cualificación de los profesionales del futuro", defiende el presidente de CCC Group, Leandro Roschge.