Satisfacción en Unidas Podemos por la reforma fiscal pactada con el PSOE de cara a los próximos Presupuestos Generales del Estado. La cúpula morada celebró efusivamente este jueves la puesta en marcha de las subidas de impuestos a las rentas altas y la rebaja en el IRPF o el impuesto de sociedades a las personas y empresas de ingresos más reducidos asegurando que estas medidas hacen de España "un país más justo y solidario". Unidas Podemos, además, sacó pecho de que el paquete fiscal incluye varias de sus propuestas, y afirmó que se va a plasmar en el BOE "buena parte del programa de fiscalidad" morado.

Esa reacción se produjo tras detallar la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, los puntos principales de este acuerdo, después de una mañana de confusión y desmentidos al haber convocado Hacienda una rueda de prensa para explicar el pacto sin que este se hubiera terminado de cerrar. Ese movimiento generó inicialmente enfado en Unidas Podemos, pero las aguas volvieron a su cauce tras acordarse los últimos flecos de unas medidas que buscan "exigirle un esfuerzo a quienes más tiene", en palabras de la vicepresidenta segunda y líder morada en el Gobierno, Yolanda Díaz.

Precisamente Díaz fue el principal referente morado a la hora de celebrar un acuerdo alcanzado "después de muchos esfuerzos", según dijo. La vicepresidenta resaltó que se pondrá en marcha "un impuesto a las grandes fortunas que solo afectará a quienes cuenten con patrimonios netos de más de tres millones de euros", lo cual supone a gravar a más personas adineradas de lo que proponía inicialmente Unidas Podemos, cuya propuesta de tasa a las grandes fortunas apostaba por gravar a patrimonios superiores a los 10 millones. Este gravamen "evitará el dumping fiscal que propugna el PP", anunció igualmente Díaz.

La vicepresidenta también elogió la bajada en el IRPF a las rentas más bajas; el incremento a las más altas procedentes de las inversiones, los alquileres o los dividendos; o el aumento de "la tributación de las grandes empresas acabando con agujeros fiscales". Y en el mismo sentido se pronunció la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, que aseguró que el acuerdo con el PSOE servirá "para que las grandes fortunas, accionistas y rentistas empiecen a pagar los impuestos que les corresponden en España". 

"No es justo que trabajadores y pymes sean quienes paguen proporcionalmente más impuestos en plena crisis económica", planteó Belarra. Y de ahí que el acuerdo vaya a incluir "un impuesto a grandes fortunas que impedirá la creación de paraísos fiscales interiores como el de Madrid, un aumento en el IRPF de las rentas del capital y cerrar algunos de los agujeros en el impuesto de sociedades para que grandes empresas arrimen el hombro", resumió la líder de Podemos, que se mostró "especialmente satisfecha de haber logrado arrancar por fin la bajada del IVA a los productos de higiene femenina".

La ministra, eso sí, planteó la necesidad de que esta reforma fiscal y otras medidas en la misma dirección se aprueben de manera "estructural" y no solo temporal, como ocurrirá en el caso del impuesto a las grandes fortunas. "Esta reforma fiscal, mucho más ambiciosa de lo que inicialmente estaba previsto por la parte socialista del Gobierno, es la mejor noticia para tener servicios públicos mejor financiados", pero "no dejaremos de trabajar en una reforma fiscal estructural que nos homologue a otros países de Europa y equilibre definitivamente la balanza fiscal para que los ricos paguen lo que les corresponde", señaló.