El presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, ha focalizado su análisis sobre el debate de este martes en el "furibundo" ataque que dice haber sufrido. "El presidente del Gobierno se convirtió en jefe de la oposición, bastante bronco y nervioso, y el jefe de la oposición fue objeto del mayor ataque furibundo por parte del primer ministro de un país", ha subrayado en una entrevista en Espejo Público. 

Feijóo hurga en la herida. Consciente de que el jefe del ejecutivo dedicó el grueso de la réplica a lanzarle críticas personales, ha hecho de ello su principal argumento para decantar la balanza en su favor. "Me da la sensación de que si volviéramos a empezar la comparecencia el presidente habría cambiado de tono". 

Por esto mismo, el gallego opina que "se arrepiente más el presidente" de haber aceptado el debate, que él de haberla solicitado, pese a dedicar los últimos días a denunciar el "desequilibrio" de las intervenciones. Sobre esto último, insiste en que "no hay tiempos en el reglamento del Senado, sino que es lo que acuerde la mesa del Senado. Al jefe de la oposición se le puede dar más tiempo". Y no es del tiempo de lo que se queja, asegura ahora el senador, si este "se hubiera aprovechado" para explicar propuestas y no para "destruir".

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A las formas, suma también el fondo del debate, en el que el líder socialista se centraría en presentar su Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización y su perspectiva territorial, así como del contexto económico y social del mismo. "Le aseguro que lo intenté", asegura el popular, volviendo a mostrar a cámara su propio plan de ahorro energético. "Pensé que él me iba a traer el suyo y no. De las tres cuestiones que el gobierno ha aceptado, las tres fueron propuestas por el PP en abril, así que para algo ha servido el debate", una victoria que ya se otorgó el líder popular este lunes, un día antes de la celebración del encuentro. También ha tumbado el impuesto a las eléctricas. "Europa no aceptará la excepción ibérica porque sube el consumo de gas y es demasiado caro". En todo caso, si "acaba siendo legal" dicha propuesta debe ir dirigida a "bajar el recibo de hogares y pequeñas y medianas empresas, no para que los reparta el Gobierno", sugiere el popular.

Y frente a las acusaciones de Sánchez de haberse convertido líder de los poderosos, por su apoyo a la industria energética, y de ser agorero, el presidente popular ha ironizado que Pablo Iglesias "se ha vuelto más juicioso que Sánchez" y ha dicho que quizá la estrategia socialista sea ocupar el espacio electoral de Podemos. "El presidente ha optado por escorarse a la izquierda y dejar la socialdemocracia huérfana en España, lo que produce una mutación política de su partido".

Asimismo, ha criticado la actitud de Sánchez ante la situación que vive España. "Que un presidente del Gobierno presuma de crecimiento económico cuando somos los colistas de Europa desde la pandemia, el único país que no ha conseguido el PIB que tenía previo a la pandemia, es inaudito. Que un presidente del Gobierno hable de gestión de las cuentas públicas cuando desde que llegó al gobierno todos los días de media ha emitido 210 millones de euros de deuda más cada día -320.000 millones en total, según el PP- y que siga presumiendo de paro y somos el país que dobla el desempleo de Europa, no tiene pase".