La Junta exige al Gobierno central invertir en obras para paliar la sequía

El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, en un acto en Aznalcázar.
El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, en un acto en Aznalcázar.
J. Corchero / EP
El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, en un acto en Aznalcázar.

Este verano ha sido devastador para la sequía que ya venía padeciendo la comunidad en el último año. Las inusualmente altas temperaturas, con varias olas de calor por encima de los 40 grados, y la falta de precipitaciones, como es habitual en estas fechas, han dejado un panorama preocupante en los embalses andaluces.

Estos se sitúan ya al 28% de su capacidad, mientras que hace un año estaban en el 35% (ya en situación de riesgo). La media de capacidad en agosto en los últimos años viene fijándose en el 56%, lo que da la dimensión de las circunstancias críticas de las reservas. Algunas localidades, como Cumbres Mayores (Huelva), han establecido cortes de suministro de hasta 13 horas al día el pasado mes de agosto. Y todo ello en plena temporada de regadíos.

Ante este panorama, el Gobierno andaluz acudió esta mañana al Ministerio de Agricultura en Madrid con una serie de reclamaciones y propuestas para paliar esta situación. Lo hizo en el marco de la Mesa Nacional de la Sequía, que se cerró, en palabras del consejero de Presidencia, Antonio Sanz, con una "decepción".

La Junta lamentó que ni siquiera se haya convocado a los consejeros del ramo y que el encuentro se limitara a una "mera comisión técnica sin proyectos ni presupuestos". Nada de obras en infraestructuras ni plazos ni cifras sobre la mesa a pesar de la urgencia. "Lamentablemente se ha perdido una oportunidad y supone una actitud decepcionante del Gobierno de España el hecho de que desde la Junta y desde muchos colectivos se haya reclamado la urgencia de convocar una Mesa Nacional de Sequía y lo que se haya convocado haya sido un mero grupo técnico donde solo a nivel técnico se va a informar de cómo están las cosas", señaló Sanz. El consejero recordó que el Gobierno andaluz ya sabe "cómo están las cosas, por eso reclamamos inversiones del Gobierno de España para hacer frente a la situación de sequía que tenemos".

En concreto, la batería de medidas solicitadas por la Junta (acordadas por la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, con organizaciones agrarias) incluye la doble tarifa eléctrica para regantes, fondos para nuevas infraestructuras hídricas y la adaptación del seguro combinado para cubrir los efectos de la falta de lluvias. La doble tarifa eléctrica supondría ahorros de hasta el 20% en la factura para los regantes en momentos de alza de precios y podría compatibilizarse con bonificaciones al uso de agua desalada. La Junta espera que se reprogramen los fondos Next Generation para destinar inversiones a las políticas hídricas.

Sin embargo, por el momento las propuestas tendrán que esperar debido al carácter técnico e informativo del encuentro en Madrid, en el que no estuvo presente el ministro, Luis Planas, sino sus representantes y que, según una nota de la Delegación del Gobierno en Andalucía, sirvió para "analizar las consecuencias de esta adversidad climática en el sector agrario y evaluar las medidas de apoyo puestas en marcha en marzo por el Gobierno para hacer frente a la situación y que están plenamente en vigor".

Para el Gobierno de Andalucía, eso es muy poco por parte del Estado. Sanz recordó que la Junta tiene competencias sobre un 33% del territorio en materia de aguas, mientras que el Estado lo hace sobre el 67%, cubierto casi en su totalidad por la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, la más importante de la región. "Es muy insuficiente su aportación teniendo el Gobierno de España un elenco de infraestructuras generales fundamentales y de interés general en materia de aguas", añadió.

La Junta recuerda que el año pasado, "siendo previsores", se activaron dos decretos de sequía por un montante de 141 millones de euros, mientras que en ese mismo periodo de tiempo, el Gobierno de España, a pesar de sus mayores competencias en el territorio y sobre las infraestructuras, solo ha invertido 1,9 millones.

Desde que ganó las elecciones en junio, Juanma Moreno, presidente de la Junta, anunció su voluntad de que esta fuera "la gran legislatura del agua". El presidente ha hecho de la política hídrica y agraria y la lucha contra los efectos de la sequía una cuestión primordial de agenda. El pasado 14 de agosto insistió en la importancia del agua para la economía andaluza, ligada a la agricultura y el turismo, que pueden resentirse con la sequía.

Espadas quiere un grupo de trabajo en el Parlamento

Por su parte, el Grupo Socialista, presidido por Juan Espadas, registró esta mañana una solicitud para la creación de un grupo de trabajo en el Parlamento andaluz que estudie la adopción por parte de la Junta de "medidas urgentes para combatir la sequía en Andalucía". El también secretario general del PSOE-A presentó la iniciativa en una rueda de prensa junto a los ocho secretarios provinciales de la federación socialista andaluza, con quienes mantuvo una reunión en este inicio de curso político.

Espadas subrayó que hay "problemas" para el abastecimiento de agua que "van a ser crecientes" como consecuencia de la sequía y criticó que, frente a ello, la Junta opta "por el escapismo" de sus competencias, de las que "no habla jamás, ni de lo que está haciendo".

La iniciativa parlamentaria presentada por el líder socialista alerta de que "los embalses de Andalucía se encuentran por debajo del 50% (49,67%) de agua almacenada con respecto a la media de los últimos diez años", por lo que "resulta urgente seguir desarrollando y actualizando el análisis y actuaciones que permitan reducir la incidencia de las sequías sobre los diferentes usos del agua". Para Espadas, la Junta tiene competencias sobre el "agua que consume el 60% de la población andaluza"

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