El mercado laboral español no recupera tono en agosto: vuelve a sumar parados y se pierden 189.963 empleos con el fin del verano

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; y la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas Calviño y Díaz.
EUROPA PRESS
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; y la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Pedro Sánchez, junto a las vicepresidentas Calviño y Díaz.
Europa Press

El frenazo laboral que sufrió España en julio después de varios meses de expansión contratadora se ha visto refrendado en agosto: los datos que han publicado este viernes los ministerios de Trabajo y Seguridad Social muestran que el país ha sumado 40.428 nuevos parados y ha perdido 189.963 afiliados en puertas de un otoño preocupante por el impacto de la inflación y por las dificultades que encara la UE ante la carestía de gas por el cierre de los gasoductos rusos.

Las propias vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz habían avisado el mes pasado de que había que "prepararse para lo peor" tras observar que julio se había comportado peor de lo esperado. Un mal dato aquel, que agosto ha venido a emborronar más. Es habitual en todo caso que este segundo mes de verano pierda tono laboral por el fin de la campaña de verano —solo en el último día del mes se registraron casi 270.000 bajas— aunque también es cierto que en 2020 y 2021 adelgazó el paro en agosto por la recuperación de empleo tras dos años de pandemia.

Los despidos tras el fin de las vacaciones se muestran con claridad al comprobar que el sector servicios ha sido el más afectado por el alza del paro (añade 37.564 desempleados), aunque también aportan parados la construcción (+5.095) y la industria (+4.974). Solo la agricultura rebaja la cifra de parados en su sector (-6.693 personas). También se observa que el desempleo se ceba más en comunidades turísticas y costeras, encabezadas por Cataluña (+2,8%), Murcia (2,4%), Baleares (+2,15%) y Comunidad Valenciana (2%)... aunque también crece con fuerza en País Vasco (2,3%).

Las ventanillas del antiguo INEM acogen ahora a 2.924.240 personas, una cifra que —pese a los dos malos datos del verano— es la más baja en un mes de agosto desde 2008. El ministerio de Trabajo presume de que la firma de contratos indefinidos "se estabiliza" porque de los casi 1,3 millones sellados el mes pasado, casi un 40% (en concreto 506.731) han sido de carácter fijo. "Es un porcentaje cuatro veces superior al que se registraba antes de la Reforma Laboral", dicen desde la cartera que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz.

El número total de afiliados se sitúa por su parte en 20.151.001 personas, por encima todavía de los veinte millones de cotizantes y una cifra que supone 677.277 más que hace un año. "Son datos francamente buenos", presume José Luis Escrivá. El ministro de Seguridad Social dice que ha sido un "buen agosto" que se ha comportado mejor que en años anteriores. "España el país en el que más se para todo en agosto, ya se recuperará el empleo en septiembre".

Lo cierto es que España afronta un otoño preocupante. Los precios siguen creciendo con dos dígitos (10,4% según el último indicador del INE) y los precios de la luz y del gas se verán tensionados con la llegada del frío —a pesar de la llamada "excepción ibérica"— por el conflicto en Ucrania que ha sellado los gasoductos rusos para los europeos. Ante la escasez de oferta y un aumento de demanda, habrá precios más altos. 

Los sindicatos mayoritarios, pese a la pérdida de cotizantes y alza del paro, mantienen un discurso optimista con las políticas del Gobierno. "La fortaleza del empleo y su calidad persisten, fruto de la reforma laboral pactada en el ámbito del diálogo social", dicen por ejemplo desde UGT. Pero insisten en que el siguiente paso es aumentar el salario mínimo ante el azote de la inflación. "Es preciso garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores con la inclusión de cláusulas de revisión en los convenios, y subir el SMI hasta que alcance los 1.100 euros en 2023", zanjan.

El empleo se sigue fiando al turismo y a contratos estacionales. Y encaramos septiembre con más parados en la industria y la construcción

Las conclusiones del sindicato USO no son tan halagüeñas con el estado laboral del país. “La pandemia nos ha dejado pocas enseñanzas”, advierte Joaquín Pérez, secretario general de la organización. "El empleo se sigue fiando al turismo y encaramos septiembre con más parados en industria y la construcción, cuando es la industria, al igual que los servicios de calidad y estables, los que deberían estar tirando de la economía".

Tampoco desde USO ven claro el optimismo del Gobierno y los sindicatos mayoritarios con el elevado número de contratos fijos: "Se demuestra con la nueva subida del paro que cambiar el nombre del contrato, de temporal a indefinido, es un lavado de cara que, a la hora de la verdad, no cambia las mecánicas de contratación. Se firman 506.731 contratos fijos, pero el paro sube en 40.428. Si la firma de un indefinido fuera de verdad la creación de un puesto de trabajo, el paro, obviamente, bajaría".

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