La subida del salario mínimo, en el centro de las tensiones entre el Gobierno y la CEOE a las puertas de un 'otoño caliente'

Manifestación de CC. OO. y UGT en Bilbao por el Día Internacional de los Trabajadores
Manifestación de CC.OO. y UGT en Bilbao por el Día Internacional de los Trabajadores
Europa Press
Manifestación de CC. OO. y UGT en Bilbao por el Día Internacional de los Trabajadores
Se reafirma la vicepresidenta Yolanda Díaz, de nuevo: "La patronal española no está la altura de su país", asegura. Se posiciona explícitamente contra la patronal y anima a los sindicatos a movilizarse. Declaraciones que no han gustado nada a los empresarios, dicen que no hacen más que complicar la negociación y que detrás está la búsqueda de réditos para su nuevo proyecto político, el de Yolanda Díaz. En este comienzo del curso, los socialistas miran con distancia este último movimiento de la vicepresidenta.

El curso político arranca con tiranteces entre el Gobierno y la patronal en el terreno de la negociación salarial. En los últimos días la tensión ha ido aumentando a cuenta de un cruce de declaraciones entre representantes sindicales y gubernamentales, por un lado, y patronales, por otro. El último episodio ha tenido lugar este lunes, a cuatro días de que la Comisión de Expertos para el salario mínimo interprofesional (SMI) se reúna el próximo 2 de septiembre para estudiar su subida, algo que los empresarios consideran prematuro.

"No me corresponde a mí anunciarlo, pero vamos a subir el salario mínimo. Hay que esperar el dato de la inflación. Al menos hay que subirlo al 60% del salario medio. Estamos en un momento de inflación del 10,8", ha afirmado este lunes la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ante los micrófonos de la Cadena Ser. La gallega ya avanzó la semana pasada que el Ejecutivo subiría el SMI "más que nunca". Este incremento supondría llegar a los 1.049 euros en 2023, una subida apoyada por el PSOE. "En el diálogo que mantendremos con los agentes sociales nos gustaría poder abordar ese compromiso de llegar al 60% el próximo otoño", afirmó la portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE y ministra de Educación, Pilar Alegría.

"Estamos hablando de trabajadores que tienen dificultades para poder llegar a fin de mes y que sin esta subida de salario difícilmente van a poder tener el nivel de vida", ha expresado este lunes el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en una entrevista en Antena 3. Desde la organización sindical marcan como objetivo llegar a los 1.100 euros en 2023. Según Álvarez, este incremento significaría situar el SMI "en los mismos términos que parece que va a acabar la inflación este año".

En cambio, los empresarios consideran prematuro hablar de una subida del SMI. "Estamos a final de agosto, si sube será en enero. Me parece poco edificante plantear un conflicto salvo que detrás haya un aspecto electoral", ha apuntado en La Hora de la 1 el vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, que ha vaticinado un "otoño gris". En la misma línea, el también vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, ha sostenido este lunes en la COPE que "sorprende que se saque a mitad de año el debate de aumento del salario mínimo cuando es un tema que se suele analizar en enero". Los plazos barajados por la CEOE no coinciden, por tanto, con los del Gobierno. De hecho, ya en junio descartaron la posibilidad de llegar a un pacto salarial este año. 

No obstante, la organización de empresarios ha añadido que cuando conozcan el planteamiento del Ejecutivo, anunciarán su postura. "Llegado el momento, analizaremos cómo está la productividad y la competitividad de las empresas y observaremos cómo va evolucionando la inflación, el empleo y también la economía", ha señalado Amor.

Reunión a la vista

Aunque no está previsto que se convoque la mesa de diálogo social hasta noviembre, la Comisión de Expertos para el SMI se reunirá el próximo viernes para realizar nuevas aportaciones. Según Díaz, dada la complicada situación económica, el Gobierno aprovechará el encuentro para informar al comité de expertos "más allá" de la senda marcada para alcanzar el 60% del salario medio. Si bien la ministra ha matizado que la subida del SMI tendrá que hacerse en base a la media anual de la inflación y no al elevado dato del 10,8% registrado en julio, ha recordado que el Estatuto de los Trabajadores establece que la revalorización periódica del SMI ha de hacerse atendiendo a los niveles de inflación, la participación de los salarios en la renta nacional, la productividad y la situación económica del país, que, en palabras de Díaz, "es de máxima incertidumbre".

En total, desde la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez el SMI se ha incrementado un 33,5%, situándose actualmente en 1.000 euros mensuales, después de que el Consejo de Ministros lo aprobara el pasado mes de febrero. Díaz ha recordado que esta última subida no contó con el beneplácito de la patronal, por lo que se ha mostrado pesimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo de todas las partes. "Yo voy a trabajar por el acuerdo. Me gustaría una patronal española que sea próxima a su país y con sensibilidad hacia quienes menos tienen", ha insistido Díaz, que ha añadido que "hay márgenes empresariales para poder actuar", pues, según datos del Banco de España, las ventas de las empresas han subido más del 40% y los beneficios, más de un 60%.

Tensión al alza

Más allá del desencuentro en torno a la subida del SMI, la tensión entre Gobierno y patronal lleva días en aumento. "Los sindicatos tienen toda la razón para salir a la calle contra la patronal", ha afirmado Díaz este lunes en referencia a las protestas anunciadas por los sindicatos a partir de septiembre si la patronal no sube los salarios para mantener el poder adquisitivo. “Las movilizaciones van a ser muy importantes en este país”, avisaba este viernes el secretario general de UGT. 

Aunque la ministra de Trabajo ha recalcado que respalda las movilizaciones como "demócrata", la CEOE considera un ataque las palabras de Díaz. “Es muy poco constructivo volver a oír a la vicepresidenta del Gobierno que, en lugar de buscar el consenso, el diálogo y la paz social, vuelve a ponerse al frente de las movilizaciones", le ha reprochado Amor.

Con la inflación desbocada y en medio de una crisis energética, la revalorización de los salarios y la subida del SMI son dos escollos palpables entre sindicatos, Gobierno y patronal. Este lunes Díaz, que ha recordado que "las familias trabajadores están sufriendo", ha señalado directamente a los empresarios. "Lo que antes costaba 1,90, ahora cuesta 3,90. No voy a apoyar ninguna manifestación, pero defiendo el derecho a la movilización. (...) La patronal se levantó de la mesa el 5 de mayo porque no quería revalorizar los salarios. Tienen que estar a la altura", ha sentenciado.

Por aquel entonces, la patronal ofrecía subidas salariales del 8% en tres años pero se negaba a introducir cláusulas de revisión ligadas al IPC. Desde la CEOE, consideran prioritario deflactar la tarifa del IRPF y bajar la cotización a la Seguridad Social. "Así es cómo los trabajadores no pierden poder adquisitivo", ha agregado Amor, que ha criticado que Díaz "demonice con su lenguaje a los empresarios y a los autónomos".

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