Nadia Calviño sigue sin concretar detalles sobre el impuesto a la banca que el presidente Pedro Sánchez anunció hace ya dos semanas. Hasta el momento lo único que se conoce es que se tramitará como proyecto de ley, que aspira a recaudar 3.000 millones durante los próximos dos años y que estará listo antes de que acabe el mes. 

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía se ha reunido este viernes con las principales patronales financieras, de la banca y con el gobernador del Banco de España. Un encuentro en el que se ha discutido la situación de la economía española y el mencionado impuesto, que el sector bancario no ve con buenos ojos. 

Calviño ha destacado que la banca no es un sector particularmente afectado por la crisis energética como sí ocurre con la industria y que, además, se verá afectado positivamente por las subidas de tipos de interés que está ejecutando el Banco Central Europeo (BCE). "Creemos claramente que es el momento de arrimar el hombro y ayudar a familias y empresas. El sector puede y debe contribuir a encontrar o responder al impacto de la guerra", ha resumido Calviño, que ha agregado que es importante que el peso de la guerra "no recaiga sobre los ciudadanos". 

También se ha comprometido a articular el impuesto de manera que "no deteriore la solvencia ni perjudique la concesión de crédito", dos de las grandes preocupaciones que rodean a este gravamen. Preguntada sobre si el Gobierno ha definido ya el mecanismo para prohibir que la banca repercuta el impuesto a sus clientes -un mecanismo que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya anunció que se incluiría en la ley- Calviño se ha limitado a repetir que Hacienda tiene mucha experiencia en que esto no ocurra. En cualquier caso, la vicepresidenta ha argüido que, aunque las instituciones financieras han expresado su punto de vista, "la negociación se producirá con los grupos políticos".

Incertidumbre económica

Durante el cónclave se ha discutido también la perspectiva que afronta la economía española en los próximos meses. Un escenario que la vicepresidenta ha resumido con la palabra "incertidumbre". Calviño ha insistido en que España "sigue manteniendo buen tono económico y crecimiento fuerte". Eso sí, la evolución económica dependerá "de las acciones de Rusia" y el impacto que tengan sobre las economías europeas. La ministra ha ratificado el escenario de inflación "más alta durante más tiempo" para el que Economía estudia cómo ajustar y adoptar su trabajo.