"El cambio climático es un chivo expiatorio demasiado cómodo": los factores que atizan el fuego y sí dependen de las administraciones

El cambio climático y otros factores como el abandono rural y la escasez de medios influyen en la virulencia de los incendios forestales.
El cambio climático y otros factores como el abandono rural y la escasez de medios influyen en la virulencia de los incendios forestales.
Henar de Pedro
El cambio climático y otros factores como el abandono rural y la escasez de medios influyen en la virulencia de los incendios forestales.

Los incendios forestales declarados en España en medio de la ola de calor que afecta a toda Europa se han cobrado ya dos vidas y han arrasado, al menos, 60.000 hectáreas. Un balance al que hay que sumar pueblos enteros evacuados por unos incendios que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha achacado al cambio climático. "El cambio climático, mata". Con esta "evidencia", el jefe del Ejecutivo apeló este lunes a administraciones y partidos a hacer de las políticas medioambientales políticas de Estado.

Sin embargo, más allá del innegable papel que juega el cambio climático, los expertos señalan otros factores como el abandono rural, la gestión forestal, la infradotación de medios o la mejora de las condiciones laborales.

"Echarle la culpa al cambio climático es buscar un chivo expiatorio demasiado cómodo", afirma a 20minutos José Ramón González Pan, vocal del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales, que recuerda que este concepto se refiere a la tendencia de modificación del clima que no solo causa olas de calor, sino también inundaciones y olas de frío. "Eso no puede justificar absolutamente el problema de los incendios en España", agrega, al tiempo que menciona la ola de calor de 1994, cuando se quemaron casi 438.000 hectáreas y 33 personas perdieron la vida, según la estadística del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Tanto González Pan como el bombero forestal de la Comunidad de Madrid Alfonso Ferrero señalan que solo el 5% de los incendios son originados por causas naturales, mientras que el restante 95% responden a imprudencias o accidentes, o a acciones malintencionadas del ser humano. Por esta razón, González Pan pide "regular, que no prohibir" ciertas actividades durante los periodos en los que las condiciones meteorológicas supongan un alto riesgo de incendio.

Por otro lado, el ingeniero técnico forestal subraya que el operativo antiincendios de España es "de los mejores del mundo" y para sostener tal afirmación señala la reducción del número de incendios registrados al año, que se han pasado de rondar los 20.000 en la primera década de este siglo (hasta 25.000 en 2005) a los alrededor de 10.000 de los últimos años, según las cifras del Ministerio.

Evolución del número de incendios forestales al año en España.
Evolución del número de incendios forestales al año en España.
Henar de Pedro

Ahora bien, cuando una ola de calor como la actual azota a la Península con altas temperaturas y fuertes vientos, "para cuando los efectivos llegan -por rápido que sea-, el incendio es ya demoledor, un monstruo ingobernable. Lo que hace unos días era una nimiedad, en estos días todo es gigante".

No obstante, el especialista apunta que "hay muchas áreas de mejora", como que "en algunas Comunidades haría falta más personal técnico". En este sentido, también "muchos brigadistas piden contratos que duren 12 meses. En algunos sitios no es posible porque no tienen dinero para más y el invierno es totalmente distinto, no tienen trabajo para ellos".

En cuanto a la prevención, para los ingenieros forestales es "fundamental" gestionar los montes y campos, que son un "polvorín". Y proponen "quemar la biomasa para generar energía eléctrica y que un coche eléctrico pudiera moverse por la ciudad".

Vista de dos viviendas rodeadas por la superficie calcinada en el incendio forestal de O Barco de Valdeorras, el 19 de julio de 2022.
Vista de dos viviendas rodeadas por la superficie calcinada en el incendio forestal de O Barco de Valdeorras, el 19 de julio de 2022.
EFE

Por su parte, el bombero, que trabaja en la Comunidad de Madrid y atiende a este periódico al teléfono durante una parada con el camión de camino al retén de Ribatejada, coincide con González Pan al señalar que el 95% de los incendios están causados por la acción humana, ya sea por negligencia o con intención. 

Pero sobre las razones por las que las llamas se propagan con la virulencia vista estos días, Alfonso Ferrero cita "el abandono rural -cada vez hay menor uso agrícola y ganadero del terreno forestal- y la mala gestión forestal sostenible". El bombero explica que como cada vez vive menos gente en los núcleos poblacionales rurales, los montes se han abandonado. "La gente del medio rural aprovechaba para sacar madera para calentarse en sus casas, pero ahora, al haber menos población, hay menos uso y está abandonado", por lo que la acumulación de madera favorece la propagación de los incendios.

Por otro lado, José Joaquín Aniceto, agente de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, expone que "el combustible [en referencia al oxígeno del aire] no solo está en disposición de arder por las condiciones meteorológicas, sino también por su estado estructural. Hay más combustible disponible que hace unas décadas y en peor estado de conservación. Las masas forestales cubren mayor espacio, pero además están peor conservadas por el escaso aprovechamiento que se hace de ellas. Los pastizales que antes eran mantenidos por la cabaña ganadera extensiva, ahora pueden estar abandonados y sufrir lo que llamamos una matorralización. En definitiva, se ha visto incrementada la carga de combustible disponible, así como su continuidad vertical y horizontal", lamenta.

Además del abandono progresivo del medio rural, Aniceto advierte de la introducción del medio urbano en entornos cubiertos por vegetación exuberante, la cual "acaba rodeando las urbanizaciones y viviendas aisladas, dejándose de ser un problema meramente medioambiental, para convertirse en un problema de seguridad civil".

Desde la Plataforma en Defensa de la Tierra de Tábara (uno de los municipios más afectados por la actual oleada de incendios, en Zamora) reivindicaban en un comunicado difundido este lunes "más apoyo a la ganadería extensiva y más conciencia de los usos y costumbres tradicionales de gestión del monte son las herramientas imprescindibles para evitar estos desastres naturales". Asimismo, exigían mayor apoyo la ganadería y la agricultura: "Esa utopía perseguida por la sociedad urbana de bosques vírgenes propios de las selvas amazónicas y esa defensa de la autogestión de la naturaleza trae estas consecuencias, todo debe gestionarse adecuadamente, los Parques Naturales llegaron a serlo gracias a la conservación de los habitantes de los pueblos", recoge la prensa local.

Carlos Martín Díaz, bombero forestal desde hace más de siete años, inició el pasado 21 de junio una recogida de firmas solicitando la continuidad del trabajo de los bomberos forestales para prevenir la propagación de nuevos incendios: "En España, los bomberos forestales seguimos teniendo contratos de tres o cuatro meses en verano y la falta de prevención está dejando calcinados nuestros bosques cada verano", reza su petición, dirigida a la Junta de Castilla y León, de contratar operativos todo el año y no solo durante los meses de verano "para evitar incendios como el de Zamora". Bajo el lema "los incendios se apagan en invierno", su campaña cuenta ya con más de 159.000 firmas en menos de un mes. "El coste económico de las brigadas sería infinitamente inferior al causado por uno solo de estos incendios", argumenta.

"Que 'los incendios se apagan en invierno' es una frase hecha, evidentemente la gestión forestal minimiza los incendios en España", continúa González Pan. Pero, ¿qué significa gestión forestal? Se puede aplicar a un Parque Natural, al aprovechamiento de los recursos, a mejorar la biodiversidad, a mantener áreas de cortafuegos... es como la agricultura pero en el bosque. "La mayor parte de los incendios de estos días no suceden dentro de la superficie forestal, es decir, el bosque es la víctima de un fuego que sucede en campos agrícolas, en canteras, etc. Salvo las tormentas secas, la mayoría de los incendios comienzan fuera de la superficie forestal y llegan a afectarla después. Hay que tomar medidas para que el fuego no llegue al bosque", concluye.

Este martes, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, instó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a desbloquear "a la mayor brevedad" la ley de coordinación de servicios de prevención y el estatuto de bomberos forestales a los que se comprometió en el acuerdo firmado para la investidura. Por su parte, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, reconoció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que es necesario replantearse la respuesta ante los incendios. "Se trata de un verano trágico que hace que tengamos que replantearnos la respuesta a los incendios", admitió, al tiempo que incidió en la necesidad de "homologar el sistema competencial para garantizar la eficacia de todos los medios".     

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