El incendio forestal declarado el pasado lunes en Ladrillar, en la comarca cacereña de Las Hurdes, continua activo y en nivel 2 de peligrosidad, según ha informado la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio. Este miércoles preocupa el salto a la zona de Salamanca, donde las llamas están "desbordadas" y han obligado a evacuar a unos 400 vecinos.

Esta noche ha transcurrido "relativamente tranquila", y la temperatura y el viento han permitido realizar un "buen trabajo" de coordinación y estabilización por parte de los más de 150 efectivos que han trabajado en la zona, entre maquinaria pesada, retenes terrestres, agentes del medio natural, medios nacionales y del Sepei. 

Como es habitual, durante la tarde-noche ha habido reproducciones muy llamativas, debido al denso humo y a los complejos trabajos de extinción.

Según la Junta de Extremadura, durante las últimas horas no se han producido novedades significativas en la evolución del incendio, que se mantiene con una evolución complicada tras arrasar ya 2.500 hectáreas en Extremadura y cerca de mil en Salamanca.

El alcalde de Monsagro (Salamanca), Ángel Mateos, ha advertido este miércoles de que el incendio está "muy descontrolado" y ha arrasado más de un millar de hectáreas de ese término municipal y obligado a desalojar a sus 400 vecinos.

En declaraciones a EFE, Mateos ha asegurado que el fuego, a primeras horas de este miércoles, "está muy descontrolado" y que "todo está muy mal". El alcalde se mantiene en las calles de Monsagro, en la Sierra de Francia salmantina, para "ayudar en todo lo que sea necesario" a un municipio vacío y cerrado, desde donde es perceptible no solo el olor a quemado, sino una gran humareda en sus proximidades.

"Todo está muy mal, muy desbordado"

Muy afectado por este incendio, Mateos ha reconocido que no ha podido ver a sus vecinos porque ahora mismo se encuentra en el pueblo "para impedir que las llamas no lleguen a las casas". "Todo está muy mal, muy desbordado. De momento, se está complicando el fuego", ha insistido.

Los medios aéreos se irán incorporando progresivamente para continuar con las tareas de extinción de un fuego que comenzó el lunes por la tarde, en el municipio de Ladrillar, dentro de la comarca de Las Hurdes en Cáceres, debido a una tormenta seca en la zona y a los rayos caídos.

La Agencia Española de Meteorología (Aemet) prevé unas temperaturas mínimas de 22 grados y vientos del norte con rachas de 10 a 15 k/h. 

Por su parte, el coordinador regional del Plan Infoex, Víctor Pérez Cerrato, ha informado de que el incendio en Las Hurdes ha saltado a la zona de Salamanca tras desaparecer la estabilidad atmosférica de esta pasada noche. 

Pérez Cerrato ha indicado que esta noche ha sido "bastante tranquila" pero "a primera hora de la mañana" y "por las cosas que tienen los incendios", una vez que ha empezado el calor y ha desaparecido la estabilidad atmosférica, el fuego ha saltado a la zona de Salamanca. 

Preguntado por qué es lo que más preocupa del incendio en la parte extremeña, el coordinador regional del Infoex ha mostrado su preocupación por el salto a la zona de Salamanca y, aunque se contará con un viento del sur-sureste durante el día, el mismo se convertirá por la noche en noreste, con lo cual el incendio podría rebotar y volver hacia la zona de Cáceres.

Recogida de enseres

La directora general de Emergencias, Protección Civil e Interior, Nieves Villar, ha informado de que las personas desalojadas podrían ascender a unas 250, de las que cerca de 40 están alojadas en Montehermoso y unas 10 personas están en la residencia de ancianos de Azabal. 

También, y a preguntas de los medios por si hubiera algún núcleo de población con mayor riesgo de evacuación, la directora general de Emergencias ha indicado que preocupa Casares de las Hurdes, pero "no en un momento inmediato" sino que se está hablando en un escenario "más a largo plazo".

Villar ha detallado que su departamento está organizando subidas a las poblaciones afectadas por los desalojos para dar la posibilidad a los desalojados de poder retirar enseres, hacer valoraciones de daños o vigilar y atender a sus animales, algo que hasta el momento realizaban los miembros de Protección Civil.