Un primer semestre para olvidar. Los mercados financieros han atravesado un periodo complicado entre enero y junio de 2022, unos meses llenos de incertidumbre para los inversores. La guerra de Ucrania, la elevada inflación y los cambios en la política monetaria han provocado una fuerte corrección tanto en la renta fija (bonos de deuda pública y corporativa) como en la renta variable (acciones de empresas cotizadas).

Casi ningún activo se ha salvado de la quema vivida en los mercados. Las pérdidas han sido generalizadas. "El peor semestre que se recuerda en muchísimos años. Hemos asistido a la mayor destrucción de riqueza de las últimas tres décadas", señala Borja Fernández, director de cuentas de Schroders, en un Finect Live. Especialmente grandes han sido las caídas en los valores tecnológicos, el sector que había reinado en las Bolsas en los últimos años.

El único sector que ha logrado sobrevivir ha sido la energía, la excepción capaz de dar alegría a los inversores en los últimos tiempos. Las compañías energéticas han sido las que más se han revalorizado en los seis primeros meses del año, según datos del portal de información financiera Finviz.

Finviz

Ante la elevada inflación, las autoridades monetarias, como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, han anunciado la retirada de los estímulos y las subidas de los tipos de interés. El final del dinero gratis ha llevado a que los inversores sean mucho más selectivos a la hora de arriesgar su dinero. “Las inyecciones de liquidez en el sistema los últimos años habían sido tan brutales que se había puesto en modo burbuja todo, desde la renta fija a la renta variable, materias primas… Y, sobre todo, como novedad, la de las criptomonedas”, señala el analista financiero Juan Ignacio Crespo en una entrevista en Finect.

Por su parte, la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado una fuerte subida de las materias primas, principalmente del petróleo y el gas. El barril de petróleo Brent, utilizado como referencia en Europa, ha llegado a situarse por encima de los 130 dólares.

Los fondos de inversión energéticos sí han tenido un buen desempeño en el primer semestre del año, mientras otros productos financieros sufrían grandes caídas. Un ejemplo de fondo dedicado a este sector exitoso en 2022 es el BlackRock World Energy Fund, que ha logrado una rentabilidad superior al 34% entre enero y junio. Este producto invierte en compañías del sector energético de todo el mundo, con empresas como Shell, Exxon Mobil, Chevron y Total Energies en su cartera.

Bruselas ultima un plan de ahorro de energía por parte de ciudadanos e industria ante un riesgo cierto de desabastecimiento en invierno

También han logrado muy buenos resultados algunos fondos de inversión, que sin estar dedicados exclusivamente al sector energético, sí tienen una gran exposición a él. Este es el caso de Alcalá Multigestión Garp FI, donde el sector energético ocupa el 49,50% de la cartera del fondo.

Este producto financiero, gestionado por Creand Asset Management (Gesalcalá) y asesorado por Ignacio José Irigoyen Ramírez, se ha convertido en el fondo de inversión español más rentable en el semestre, al lograr una ganancia del 49,8% entre enero y junio. “Es el fondo revelación de 2022”, destaca Eduardo Estallo, asesor financiero de Mapfre Gestión Patrimonial.

Ahora bien, los expertos siempre recuerdan que rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras. ¿Qué conviene hacer en un escenario como el actual? Los asesores financieros recomiendan diversificar las inversiones para reducir los riesgos. Es decir, no invertir todo el dinero en una única compañía o en un único sector, ya que el inversor sufriría mucho si estos activos tienen un problema.