Que el Museo del Prado constituye una verdadera joya en pleno centro de Madrid es una realidad incontrovertible, y de eso mismo parece haber sido consciente este miércoles el primer ministro británico, Boris Johnson, durante su visita a la pinacoteca antes de la cena de gala que el presidente español, Pedro Sánchez, ofrece a los asistentes a la cumbre de la OTAN.

Subyugado por la belleza de los tesoros que alberga el Prado, el premier de Reino Unido no ha dudado en separarse del resto de jefes de Estado y de Gobierno para admirar los tesoros que alberga el museo, sustrayéndose se sus obligaciones protocolarias.

Mientras otros líderes aguardaban el inicio de la cena inmersos en conversaciones informales y distendidas, Johnson ha aprovechado para recorrer la sala solo y admirar los cuadros expuestos en ella. Los chistes a su costa en redes sociales no se han hecho expoliar.

"Boris Johnson buscando el bar del Prado para tomarse unas pintas", dice un usuario de Twitter. Y, en la misma línea, otro internauta bromea con "las raves" que el primer ministro británico puede organizar en la pinacoteca.

También ha habido quien ha bromeado con el peligro de expolio por parte de Johnson, en referencia a los precedentes en la historia británica de acumular obras de arte procedentes de otros países.

No obstante, no todo han sido críticas hacia el mandatario de Reino Unido. También ha habido quien ha alabado su aprecio por el arte y ha deseado que los ciudadanos españoles mostrasen el mismo interés por las obras expuestas.

Tras la espera y la visita a diferentes dependencias, donde han podido contemplar de manera especial 'Las Meninas', la cena ha corrido a cargo del chef español José Andrés, que se ha fundido en un efusivo abrazo con el presidente estadounidense, Joe Biden.