La pandemia ha supuesto un cambio de mentalidad y estido de vida que ha influido desde entonces en la búsqueda de vivienda. En este sentido, vivir en el campo ha pasado a convertirse en la prioridad de aquellos que desean una casa con más metros cuadrados y rodeadas de naturaleza.

Es por ello que la demanda de casas rústicas con jardín ha experimentado un crecimiento en los últimos dos años. Desde el portal inmobiliario Idealista cuentan con una oferta bastante asequible en este tipo de viviendas, hasta 1.700 fincas rústicas con jardín repartidas por toda la geografía española y cuyo precio de venta está por debajo de los 150.000 euros.

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Los precios varían en función de las comunidades autónomas. Por ejemplo, en Galicia se pueden encontrar casas de pueblo a partir de 30.000 euros, especialmente en las provincias de Lugo y Ourense, en su mayoría viviendas de piedra con un mínimo de tres habitaciones y terreno propio.

Algo similar ocurre en Asturias o Cantabria, donde hay a la venta casas rústicas en plena naturaleza y 2-3 habitaciones a partir de los 40.000 euros. Si bien la mayoría de estas viviendas necesitan una remodelación, a medida que sube el precio de venta los acabados mejoran.

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La oferta de este tipo de vivienda en País Vasco, Navarra y La Rioja es más reducida, especialmente en las provincias de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, donde las casas rústicas tienen entre 1 y 2 habitaciones y un precio de venta que ronda los 100.000 euros.

En Aragón se pueden encontrar por un buen precio casas de pueblo restauradas y con parcela por menos de 150.000 euros. En concreto, en la web de Idealista hay algunas fincas rústicas para entrar a vivir en las provincias de Zaragoza y Teruel cuyo precio de venta parte de 42.000 euros.

Dentro de Cataluña, la provincia donde más abundan este tipo de viviendas en venta por menos de 150.000 euros es Tarragona, que cuenta con acogedoras casas rurales y masías, algunas de ellas con piscina, por debajo de este rango de precio.

Las tres provincias de la Comunidad Valenciana y Murcia albergan pequeñas joyas del rural, fincas rústicas rodeadas de naturaleza o situadas en pequeños pueblos, algunas de estas casas con piscina en una horquilla entre los 100.000 y 150.000 euros.

También en Castilla y León y Castilla-La Mancha se pueden encontrar casas de pueblo y casas rurales en buen estado a partir de dos habitaciones, con precios de venta que parten de los 40.000 hasta los 150.000 euros. A medida que el precio se incrementa, también aumenta la posibilidad de encontrar una vivienda con piscina, además de jardín.

La oferta de este tipo de viviendas en Extremadura es especialmente amplia. Tanto en Cáceres como en Badajoz hay a la venta casas ubicadas en entornos rurales, con terreno y árboles frutales, piscina y de hasta 6-7 habitaciones, por un precio de venta inferior a los 150.000 euros.

En Andalucía abundan tanto las fincas rústicas como los cortijos, con parcela y piscina, por este mismo precio de venta (150.000 euros) e incluso menos. Algunas de estas cuentan con piscina y vistas a Sierra Nevada (en Almería) o a la sierra de Grazalema (en Cádiz), así como en zonas protegidas como el Parque Natural de la Sierra de Aracena (Huelva).

Aquellos que prefieran la tranquilidad de las islas, tanto en Canarias como en Baleares hay bonitas casas rurales ubicadas en entornos naturales únicos. La oferta es mayor en Canarias, si bien en Baleares también se pueden encontrar fincas rústicas y con encanto, en su mayoría situadas cerca de Manacor (Mallorca).