Quedan apenas 12 días para que Madrid acoja el que será uno de los eventos más importantes de los últimos tiempos: la Cumbre en la que la OTAN definirá la hoja de ruta de la organización para la próxima década. Es por ello por lo que el Gobierno ya se encuentra inmerso en los últimos preparativos para blindar la capital con más de 10.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se encargarán de proteger el buen funcionamiento del evento, que se desarrollará los días 29 y 30 de junio, y de la seguridad de las más de 40 delegaciones internacionales que asistirán. 

Delegaciones que estarán encabezadas por 40 jefes de Estado y de Gobierno de los países aliados y otras naciones invitadas. Así, en pocos días, Madrid recibirá a presidentes como el estadounidense Joe Biden o el francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Boris Johnson, el canciller alemán Olaf Scholz o el primer ministro canadiense Justin Trudeau. Todo ello en el contexto de la guerra en Ucrania, lo que hace de esta Cumbre de Madrid una de las más importantes que se recuerdan por ese complejo contexto internacional que ha puesto a la OTAN otra vez en el ojo del huracán. El evento, además, podría ser el escenario de una nueva ampliación de la organización.

La seguridad esos días, por tanto, es todo un reto para España. Según datos del Ministerio del Interior, por la capital se desplegarán 6.500 policías nacionales y 2.400 guardias civiles. A estas cifras se han de sumar los "al menos" 1.200 policías municipales, tal y como asegura el Ayuntamiento de Madrid. En la seguridad del acto también participará la seguridad de Casa Real -que se encargará de vigilar la Granja de San Ildefonso, en Segovia, que acogerá alguno de los actos- y los agentes privados de Ifema, donde se desarrollará el grueso de la Cumbre. Quien se queda fuera del dispositivo es el Ejército.

La Policía Nacional también pondrá en funcionamiento un sistema de vigilancia para evitar la presencia de drones, aunque fuentes del ministerio dirigido por Fernando Grande-Marlaska evitan confirmar si, como se hizo en la proclamación del rey Felipe VI en 2014, se cerrará el espacio aéreo. Asimismo, el Ejecutivo también se ha preocupado por la seguridad cibernética, pues el CNI quiere evitar que se produzca hackeo alguno. Preguntadas por si Rusia podría estar detrás del intento de dichos ataques, fuentes de Interior no descartan ningún escenario, pero aseguran que se han tomado "todas las medidas para detectar, prevenir y atajar cualquier ataque venga de donde venga".

"Nuestro gran objetivo es hacer de esta Cumbre un gran éxito y lograr una gran proyección de país", añaden fuentes de Presidencia, que aseguran que todo el trabajo de preparación de la misma -que se inició en octubre del pasado año y ha ido ganando entidad conforme se acercaba la fecha- ha sido supervisado "personalmente" por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez. "Estamos en condiciones de asegurar que la operación va a garantizar la seguridad y la Cumbre podrá celebrarse en un marco de paz", destacan otras fuentes de Interior, que también añaden que de momento se ha descartado aumentar el nivel de alerta antiterrorista, pues ya está situado en nivel alto (4). 

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Más de 40 delegaciones invitadas

Si el número de agentes es alto, el de delegaciones no se queda atrás, pues más de 40 acudirán los días 29 y 30 a Madrid -se calcula que empezarán a llegar a partir del día 27-. En ese número están incluidos los 30 países que forman parte de la Alianza Atlántica -se prevé que una de las delegaciones más numerosas sea la de Estados Unidos, país con el que Interior está manteniendo reuniones bilaterales-, pero también la encabezada por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y las de Suecia y Finlandia, países invitados que pretenden unirse a la Alianza.

También asistirán la comisión de cuatro países asiáticos, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur; la de las dos instituciones europeas, Comisión y Consejo; y otros países de la Unión Europea que no forman parte de la OTAN, Malta, Irlanda, Chipre y Austria. Además, también se ha invitado al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pues la invasión de su país por parte de Rusia tendrá un gran protagonismo en el evento. Todavía no se ha confirmado si el mandatario ucraniano acudirá, pero en todo caso podría intervenir telemáticamente. 

Así, serán más de 2.000 delegados, a los que se sumarán otros 2.000 periodistas acreditados y otras 1.000 personas asistentes y de organización. El coste de la Cumbre, según publicó en exclusiva 20minutos, será de más de 30 millones de euros.

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Bilaterales y dos reuniones completas

Tal y como explica Moncloa, el "grueso" de la Cumbre comenzará el mismo martes 28. Primero, Sánchez visitará con Stoltenberg las instalaciones de Ifema -esta visita podría adelantarse al lunes- y, después, el presidente mantendrá una serie de reuniones bilaterales en Moncloa con jefes de Estado cuyos nombres todavía no han sido concretados. Por la noche, el rey Felipe VI ofrecerá una cena en el Palacio de la Zarzuela. 

El miércoles 29, las delegaciones llegarán al recinto ferial a primera hora para celebrar una reunión en la que, en un primer momento, estarán presentes los aliados, para después dar entrada a los países invitados. En paralelo, la reina Letizia presidirá el llamado "programa de acompañantes", que incluirá diferentes actividades para las parejas de los presidentes de los países. El miércoles, la cena será en el Museo del Prado y estará presidida por el propio Sánchez. El jueves 30, la OTAN celebrará una segunda cumbre, que después de finalizar dará paso a las ruedas de prensa del secretario general y de representantes de todos los países.

Una ciudad casi impracticable

La consecuencia directa de la celebración de la Cumbre es que Madrid se convertirá en una ciudad casi impracticable. De momento, ni Interior ni Presidencia ni el Ayuntamiento de Madrid han concretado las afecciones al tráfico que se producirán durante esa semana. No obstante, fuentes del Ministerio dirigido por Marlaska, además de destacar la "buena colaboración" con la administración local y regional, sí puntualizan que pese a que el plan de seguridad "está dirigido a minimizar los efectos en la vida de los madrileños, serán unos días intensos". 

Por ello, pedirán a los ciudadanos que esos días eviten el transporte privado y, a las empresas, que apuesten por el teletrabajo. Con todo, señalan que los vecinos de Madrid "saben de la importancia de la Cumbre y de la imagen tan positiva que España puede llegar a proyectar".