La Nebulosa de Orión podría albergar nuevos planetas por la cantidad de azufre acumulada

Vista de HH204, un objeto Herbig-Haro en la Nebulosa de Orión.
Vista de HH204, un objeto Herbig-Haro en la Nebulosa de Orión.
IAC
Vista de HH204, un objeto Herbig-Haro en la Nebulosa de Orión.

Aviso a navegantes: una investigación internacional dirigida por el Instituto de Astrofísica de Canarias ha mostrado la existencia de compuestos sólidos de azufre acumulados en un chorro de gas impulsado desde el corazón de la Nebulosa de Orión, lo que podría estar relacionado con un proceso de formación de exoplanetas.

En el estudio se han utilizado tres de los telescopios ópticos más importantes del mundo: el Very Large Telescope, el Gran Telescopio de Canarias y el Telescopio Espacial Hubble, según ha informado este jueves en un comunicado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y cuyos resultados se publican en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society

La Nebulosa de Orión posee una gran cantidad de protoestrellas y discos protoplanetarios inmersos en el intenso campo de radiación ultravioleta producido por las estrellas del Trapecio de Orión, que convierten en átomos cargados eléctricamente el gas y pueden fotoevaporar estas estructuras, hasta desintegrarlas.

Pese a que se considera improbable la formación planetaria en estos ambientes hostiles, la composición química de los múltiples chorros de gas que se originan y se propagan en las inmediaciones de los discos protoplanetarios puede revelar pistas sobre este fenómeno. 

De estado sólido a gaseoso

Durante el arrastre y choque del gas expulsado, según el IAC, algunas partículas sólidas de polvo pueden destruirse y liberar sus átomos a la fase gaseosa, con lo que aumentaría su concentración.

Cuando hay formación planetaria en un disco protoplanetario, el crecimiento de un cuerpo por agregación de otros menores no es uniforme, sino que los granos de polvo de gran tamaño, como los sulfuros, pueden quedar atrapados, acumulándose, como indican trabajos teóricos recientes.

Ahora, la investigación liderada por el IAC ha hallado en el chorro de gas de HH514, en el pleno centro de la Nebulosa de Orión, una concentración de azufre dos veces mayor que la solar que podría explicarse con la destrucción de reservorios de granos de polvo ricos en sulfuros.  

La alta abundancia de estos compuestos parece indicar que hubo o sigue habiendo formación planetaria en el disco protoplanetario donde se originó. 

El rol del azufre

El componente conocido por su intenso olor y color amarillo, es un elemento importante para la síntesis de proteínas en los seres vivos, explica José Eduardo Méndez, investigador del IAC y autor principal del estudio, quien señala que en las nebulosas donde se forman las estrellas, este se halla principalmente en forma gaseosa, pero "en nuestro planeta lo encontramos en rocas compuestas de sulfuros".  

Según el científico, el proceso de transición de gas a polvo, o viceversa, de este elemento en el universo es un tema abierto, pues, "aunque se han postulado algunas ideas, aún nos faltan evidencias para saber exactamente qué está sucediendo en la Nebulosa de Orión". El trabajo sobre HH514 "nos permitirá entender mejor este fenómeno y atraer a más investigadores a analizar este tema”, sostiene. 

Aunque se han postulado algunas ideas, aún nos faltan evidencias para saber exactamente qué está sucediendo en la Nebulosa de Orión

Para el astrofísico César Esteban, investigador del IAC y coautor del estudio, ha sido un reto interpretar los resultados obtenidos porque se han descartado muchos escenarios alternativos que podrían explicar "la extraña sobreabundancia de azufre de HH514, aunque es posible que todavía haya detalles que se nos escapen”.

Queda claro que la Nebulosa de Orión tiene aún muchos secretos por descifrar. La conexión entre los chorros de gas y la posible formación planetaria demuestra la interconexión entre las distintas áreas del conocimiento, y que solo colaborando podremos entender mejor el problema”, concluye Jorge García Rojas, investigador del IAC (Severo Ochoa) y otro de los coautores del trabajo. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento