La crisis climática, los conflictos en diferentes países del planeta, la pandemia del coronavirus y el aumento de los precios de los productos de alimentación y de otros como el combustible son factores que están teniendo efectos devastadores. Todos ellos agravados por el estallido de la guerra en Ucrania tras la invasión rusa, ya que el suministro de trigo y otros alimentos dependen en gran medida de este país. 

Por ello, desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya han alertado de que si esta situación no se resuelve, el mundo se dirige a una profunda crisis alimentaria, tal y como desprende el informe emitido el pasado mes de abril de 2022 por el World Food Programme. Una crisis que podría prolongarse durante años.

El problema de escasez del trigo

Tanto es así que los expertos alertan de la extinción de reservas de algunos productos. El propio Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusaba a Rusia recientemente ante el Consejo de Seguridad de la ONU de utilizar los alimentos como arma. 

Asimismo, alertaba de que en 10 semanas, antes de la segunda quincena de agosto, se podrían acabar las reservas de trigo que el mundo tiene almacenadas, ya que un gran porcentaje de la producción mundial proviene de Ucrania y Rusia. También preocupa, desde hace tiempo, las consecuencias de la crisis climática, como la sequía extrema, en la producción de determinados alimentos.

¿Qué productos peligran?

Uno de los productos que peligra es la miel. Greenpeace avisa de que la población de abejas está reduciéndose rápidamente en todo el planeta como consecuencia del cambio climático, así como por el uso de productos tóxicos en la agricultura. Además, el cultivo de verduras y frutas también se verá afectado.

Como recoge Oxfam Intermon del trabajo realizado por World Coffee Research, el café también estaría en peligro de extinción, debido a que "las áreas productoras más relevantes a escala mundial en el cultivo de la variedad de café arábica se verán perjudicadas por el calentamiento global". 

La producción de cacao también está comprometida, debido a que Ghana y Costa de Marfil, principales productores para el consumo global, sufrirán las consecuencias devastadoras del aumento de las temperaturas. 

Por otro lado, el World Wildlife Fund (WWF) alerta de la sobreexplotación que está sufriendo el atún rojo, añaden en Oxfam Intermon, por lo que su población podría verse reducida más de un 85% en los próximos años.

Otro producto que podría estar en peligro de extinción es el plátano, debido al hongo denominado 'mal de Panamá' que daña toda una plantación y puede incluso contagiar al resto.