Este domingo 5 de junio celebra 17 primaveras la hija menor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Irene Urdangarin y Borbón, en un momento en el que las aguas revueltas en su familia comienzan a calmarse transcurridos varios meses desde que salieran a la luz varias imágenes de su padre junto a otra mujer, Ainhoa Armentia, lo que desembocó en el divorcio del matrimonio.
Es, probablemente, la integrante de la Familia Real más desconocida para los españoles, pues sus padres siempre han tratado de mantenerla alejada del ojo público, algo en lo que ella misma ha recogido el testigo, pues opta por mostrarse muy discreta en sus apariciones.
A ello ha contribuido también su distancia de España desde muy pequeña, pues dejó Barcelona en 2009 para trasladarse con sus padres, primero, a Washington (EE UU), por el trabajo de su padre, y después a Ginebra (Suiza), cuando Urdangarin se vio envuelto en el caso Nóos.
En el país europeo reside desde entonces junto a su madre. Estudia primero de Bachillerato Internacional en la Escuela Internacional de Ginebra, considerada una de las 20 mejores del mundo. La joven es muy buena estudiante y habla inglés, francés y español.
A pesar de vivir fuera de España, mantiene una gran relación con sus hermanos mayores, Juan, Pablo y Miguel, así como con su prima Victoria Federica, junto a la que siempre se la puede ver cada vez que vuelve a Madrid, y a su abuela, la reina Sofía, con la que está muy unida.
También tiene un vínculo muy fuerte con su madre, y su relación se ha afianzado en los últimos meses, pues ha sido el apoyo principal de la infanta durante este tiempo, según apunta la revista Lecturas.
El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
La familia Urdangarin y Borbón se ha visto envuelta en la polémica en los últimos meses como consecuencia de la relación Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia, junto a quien trabajaba, mientras aún estaba casado con la infanta Cristina, de la que oficialmente se separó poco después.
Sobre ello, el único en pronunciarse fue Pablo Urdangarin, que recientemente destacó la gran relación que mantiene con su padre y puso en valor su ejemplo como deportista y sus consejos en este aspecto, ya que el segundo hijo del matrimonio es jugador de balonmano en el Barça B.
El joven, además, protagonizó un emotivo momento junto a su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, cuando este acudió a verle jugar en Pontevedra. Con el pitido final del encuentro, su nieto se acercó a las gradas para abrazarle cariñosamente.
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