Los tiempos cambian y, en política, más. Los ciclos electorales se juegan en diferentes terrenos y Andalucía es un ejemplo de ello. En 2018 el PSOE se impuso en unas elecciones que sirvieron, en cambio, para aupar a la Junta a Juanma Moreno. El PP sumaba con Ciudadanos (y con el apoyo externo de Vox) la fuerza suficiente para sacar a los socialistas de uno de sus feudos históricos. No obstante, aquel mapa se tiñó prácticamente entero de rojo, algo que no va a suceder en los comicios del 19-J. De hecho, Andalucía se encamina hacia el azul, con el actual presidente como favorito incontestable ante la cita con las urnas.
La victoria del PSOE en 2018 fue la más desteñida de todas las que ha obtenido en Andalucía hasta la fecha. Entonces, fue el partido más votado en 612 de los 778 municipios andaluces mientras que el PP fue primera fuerza en 109 localidades, diez más que en 2015. Ciudadanos ganó en 22 y Adelante Andalucía, que sumó hace cuatro años a Podemos e IU en una misma candidatura se impuso en 29. Vox fue primera fuerza solo en uno de los municipios. ¿Cómo pueden cambiar las cosas?
En el último paso por las urnas el PSOE tuvo una de cal y otra de arena: ganó, pero cosechando el peor resultado de su historia. En las capitales, venció en Sevilla, Huelva y Málaga, arrebatando esta al PP, que ahora aspira a volver a hacerse con ella. Moreno se impuso en cambio en Córdoba, Granada, Jaén y Almería. En Cádiz capital el triunfo, de forma aplastante, fue para Adelante Andalucía. Pero además las tierras gaditanas fueron el gran feudo de Juan Marín y Ciudadanos: los naranjas sostuvieron su buen resultado -que les llevó a entrar en el Gobierno- en esa zona, pero sus esperanzas ahora no son las mismas. Jerez de la Frontera, Rota, Chiclana de la Frontera o El Puerto de Santa María fueron territorio Cs, una historia que, vistas las encuestas, no está cerca de repetirse.
En 2018 todos los partidos salvo el PSOE mejoraron sus resultados y Vox fue la gran sorpresa
En 2018 todos los partidos salvo el PSOE mejoraron sus resultados y Vox fue la gran sorpresa. Las elecciones andaluzas fueron el primer gran 'triunfo' del partido de Santiago Abascal, que logró 12 diputados y fue el más votado en El Ejido. Las aspiraciones de Macarena Olona para el 19-J es que el verde se extienda por más puntos del mapa, con la duda de si la competencia será por el voto del PP, de Ciudadanos o directamente transversal y canalizador de un descontento popular que puede estar latente.
La capacidad de convencer
Ese mapa resultante del 19-J dependerá, en cierto modo, también de cuánto puedan enganchar los candidatos. El favorito y actual presidente, Juanma Moreno, aspira precisamente a arrebatar al PSOE territorios como las capitales de provincia que Díaz se llevó en 2018. Juan Espadas, por su parte, busca retener feudos que le pueden dar cierto soporte para tener un buen resultado, aunque las opciones de la izquierda atendiendo a los sondeos.
Peor situación maneja Cs, que incluso corre el riesgo de quedarse fuera y en la izquierda la 'separación' puede pasar factura a Adelante Andalucía que se anotó algunos tantos hace cuatro años, pero dependerá de la capacidad de Inmaculada Nieto para convencer. Vox es, sin duda, el que plantea una campaña más ambiciosa en comparación con lo que pasó en la última cita con las urnas: Macarena Olona, pasada la polémicas sobre su empadronamiento, quiere servir como acicate para arañar voto de los indecisos -en torno a un 18%- que no tienen claro si elegir la papeleta verde o la azul del PP.
Manuel Mostaza, director de Asuntos Públicos de Atrevia, comenta a 20minutos que "el PP va a crecer claramente del votante de Ciudadanos, que va perder casi un noventa por ciento de sus votos. Pero nunca no es juego de suma cero". Además, añade, "pasa algo parecido con los votantes del PSOE, mucho voto se va a ir al PP". Mostaza cree que en los pueblos de las zonas de interior, feudos que otrora eran del PSOE "se va a ver una desmovilización" y es "donde se va a notar que los socialistas han hecho una campaña a medio gas y no han conseguido movilizar a su votante tradicional".
En los pueblos de las zonas de interior, feudos que otrora eran del PSOE se va a ver una desmovilización y es donde se va a notar que los socialistas han hecho una campaña a medio gas
Hacia la zona de Almería, esgrime Mostaza, "Vox puede arrastrar el triunfo que logró en El Ejido hace cuatro años" y, prosigue, "lo normal es que en la provincia de Cádiz (que se repartió prácticamente entre Cs y Adelante Andalucía en 2018) se vaya bastante hacia el PP y que Vox saque también un buen resultado".
"Vox va a pescar del PP pero al PP le sale bien porque ganará más de lo que pierde", aclara Mostaza, que pone el foco en un matiz importante en el caso del partido liderado por Santiago Abascal. "En las generales de 2019 Vox sacó un gran resultado en Andalucía y, en Castilla y León, clavó los resultados que tuvo entonces. Es la comparación que puede ser más lógica para ver ese cambio", sostiene el analista.
Los líderes, además, jugarán un papel relevante tanto para bien como para no tan bien. "En el caso de Juanma Moreno, una clave es que no genera rechazo entre el votante del PSOE. Si miras los datos de las encuestas, entre un 20% y un 25% de los votantes socialistas de 2018 valora positivamente a Moreno y eso desmotiva a los electores del PSOE", cuenta Mostaza, que en cambio ve a Espadas en una situación más compleja. "Espadas lo tiene más complicado porque ni el momento es bueno para el PSOE y además viene de ser alcalde de Sevilla esa etiqueta es difícil que cale en otras zonas". Por su parte, Olona "lo fía todo a su personalidad y precisamente a los buenos resultados de las últimas generales".
"Hay una desmovilización en el ámbito rural"
José Pablo Ferrandiz, director de Opinión Pública y Estudios Políticos de Ipsos España, cuenta que "tenemos que tener muy en cuenta la desmovilización de la izquierda, que parece amplificar el crecimiento de la derecha", pero avisa de que "hay una desmovilización en el ámbito rural en el que ganaba tradicionalmente el socialismo, porque esas zonas se han dado cuenta de que Moreno ha hecho un cambio tranquilo".
"El PP va a ser la primera fuerza en casi todas las circunscripciones pero más por la fragmentación del voto de la izquierda", sostiene, mientras que, según su prospectiva, "Vox por su parte va obtener seguramente un peor resultado que en las generales del 2019, por lo que quizás estemos viendo ya su techo. Eso sí, creo que tenderá a llevarse voto de zonas más industriales y no tanto de las más propensas a recibir inmigración, porque son puntos en general adaptados a la convivencia, aunque la ciencia política nos diga que son propensos a votar a este tipo de opciones".
Por su parte, Marta Marcos, consultora de GAD3 va en la misma línea. "Moreno va a captar una cantidad considerable de votantes socialistas que no confían en el liderazgo de Espadas y por supuesto se quedará con gran parte del votante de Ciudadanos, que en 2018 obtuvo un buen resultado", esgrime, porque ese "es un electorado que ya no encuentra incentivos para votar a la formación naranja". Y saca una conclusión: "El voto de la derecha se va a reunir, en gran medida, en Juanma Moreno".
No obstante, Marcos avisa de que para Vox van a ser "unas elecciones complicadas con una Macarena Olona que no termina de encajar ni destacar". En este sentido, continúa, "el voto que reciban será del propio bloque de la derecha, especialmente ya votantes de Vox" porque es un voto que, además, "responde, sobre todo, a un voto protesta y un voto de control a Moreno". La analista introduce el componente de un voto dividido en la izquierda, sobre todo a la izquierda del PSOE, que también "va a favor de Moreno".
Las elecciones se mueven en un marco en el que lo que está en cuestión no es quién gana sino cómo va a gobernar
En palabras del politólogo Edu Bayón el PSOE "tiene una serie de problemas: está más desmovilizado que el resto, o al menos que el PP y Vox, y se junta además con que la campaña electoral y la agenda mediática y el contexto gira en torno a si Moreno gobierna solo o gobierna con Vox". ¿Qué quiere decir esto? Que las elecciones del 19-J, sostiene Bayón "se mueven en un marco en el que lo que está en cuestión no es quién gana sino cómo va a gobernar. Ahí la izquierda parte con desventaja".
"Vox se sustentará en Almería"
Además, comenta, "hay un importante porcentaje que puede hacer trasvase entre PSOE y PP" y por eso los socialistas "tienen que pensar también en hacer tapón respecto a esas fugas". En todo caso, el comportamiento de las zonas rurales, comenta, "no tendrán un comportamiento muy diferente al de otros lugares, porque también veremos en ellas un trasvase de votos" de los socialistas a los populares. Vox, según Bayón, "pescará de los votantes de las generales de 2019, que ya consolidaron al partido cuando Cs iba a mucho menos y se sustentará en zonas de Almería, como El Ejido, que es algo que ya ha venido pasando en anteriores citas electorales". Asimismo, concluye el politólogo, "será interesante ver cómo se puede mover el PP, porque si Moreno quiere atraer votante moderado del PSOE tendrá difícil conjugarlo con un futuro Gobierno en el que esté Vox".
Andalucía vio cómo en 2018 el cambio de rumbo era una realidad: el PSOE, pese a ganar las elecciones, salía del poder. Incluso a pesar de que el mapa entonces se tiñó de rojo. Ahora todo parece indicar que el color mayoritario pasará a ser el azul del PP, pero quizás no pinte lo suficiente y acabe necesitando del verde de Vox para formar gobierno, toda vez que el naranja de Ciudadanos está destiñéndose y los colores de la izquierda no parecen lo suficientemente relevantes en la paleta. Serán las urnas las que terminen la obra.
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