El aspecto del presidente de Rusia, Vladimir Putin en una videoconferencia este miércoles ha provocado que vuelvan a saltar las alarmas sobre su estado de salud. El encuentro fue con el Jefe de la República de Buriatia, Alexey Tsydenov.

Según relata Judi James, experta en lenguaje corporal al periódico The Mirror, los "ojos enrojecidos" y los "surcos profundos" que presenta el mandatario, podrían ser señales de un estado de salud deteriorado.

Estos aspectos se añaden a otros que ya hicieron pensar que Putin podría padecer párkinson o cáncer, enfermedades que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, desmintió este domingo.

"Putin aparece en público todos los días. Pueden verlo en las pantallas, leer y escuchar sus discursos. No creo que las personas cuerdas puedan ver signos de algún tipo de enfermedad o dolencia", aseguró Lavrov en una entrevista con el canal francés TF1.

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Sin embargo, Judi James ha apuntado que en esta comparecencia "podemos ver una barbilla baja que sugiere una poca energía. El área de sus ojos se ve enrojecida y hay una falta de vigor en la expresión de sus ojos".

Tras analizar su expresión corporal, ha explicado que en la comparecencia Putin mostró un "deseo bastante urgente de establecer el control hasta un estado más ansioso e incluso un poco confuso". Este último aspecto lo justifica indicando que el presidente estaba "con las notas aparentemente del revés". 

"Él corrige esto, pero empieza a tocar otras hojas de papel, terminando por poner en orden las hojas en un ritual de corrección que podría sugerir algunos niveles de ansiedad interna".

Otros aspectos que hacen cuestionar su salud

El Director de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kyrylo Budanov, también señala un mal estado de salud del presidente en una entrevista con un periódico ucraniano, según cuenta The Mirror. 

Como la experta en lenguaje corporal, apunta que su estado mental es "confuso" e incluso maníaco. En la entrevista, también asegura que tiene cáncer.

Las sospechas sobre el estado de salud de Putin comenzaron en marzo, cuando el presidente estuvo varios días sin hacer apariciones públicas. Otro hecho que hizo sospechar de su estado fue su postura en una aparición en televisión, ya que agarraba una mesa con actitud rígida.

Además, medios de comunicación rusos independientes han cuestionado su salud, como hizo Proekt al asegurar que podría padecer cáncer de tiroides y Párkinson basándose en constantes visitas médicas al presidente.