Aigües de Barcelona ha aprobado este miércoles en la Junta General Ordinaria de Accionistas las cuentas del ejercicio del año pasado. A pesar de la compleja situación económica generada por la crisis sanitaria del coronavirus, la compañía ha obtenido un beneficio total de 4,9 millones de euros, un saldo positivo pero bastante inferior a los 22,2 millones de euros del ejercicio de 2019, anterior a la pandemia. El montante de la recaudación por la factura del agua ha sido de 318 millones de euros, correspondientes a impuestos ajenos al suministro de la misma.

Como política de prudencia, se ha decidido no repartir dividendos este ejercicio entre los tres accionistas: la Sociedad General de Aguas de Barcelona (SGAB), CriteriaCaixa y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

Del impacto total de la actividad de Aigües de Barcelona, tanto la directa como la indirecta, de 672,26 millones de euros, un total de 557,68 millones se generaron en Cataluña (511,25 millones en el área metropolitana de Barcelona). La actividad de la compañía ha generado el 0,23% del producto interior bruto (PIB) catalán, según recoge el Informe sobre el Valor Social Integrado (VSI) de la compañía, elaborado por la consultora Valora. La empresa ha creado en 2021 el equivalente a 7.288 puestos de trabajo a tiempo completo en España (6.191 en Cataluña y, de estos, 5.861 en el área metropolitana de Barcelona), un 13% más que en 2020 en la cifra global estatal. 

La apuesta por la contratación local y responsable se ha visto igualmente reflejada por el hecho de que de los 1.312 proveedores, el 98,1% son nacionales y el 71,11% locales y dentro de la provincia de Barcelona. 

Medidas sociales 

La Junta General Ordinaria de Accionistas ha repasado las medidas sociales implementadas, como la puesta en marcha de la tarifa social para garantizar el suministro de agua a los colectivos más vulnerables. En 2012, Aigües de Barcelona creó el Fondo de Solidaridad, una legislación pionera que se adelantó a la actual, que bonificó la factura del agua a más de 46.000 familias necesitadas con más de 20 millones de euros de inversión. 

En 2021, se convirtió en la tarifa social del agua, que benefició a más de 53.000 hogares de pensionistas, desempleados y otros colectivos vulnerables, por valor de 4,9 millones de euros bonificados. 

Aigües de Barcelona también ha impulsado iniciativas de empleo como el programa ONA ( Ocupación, Necesidades básicas y Empoderamiento), en colaboración con Cruz Roja, para empoderar a los beneficiarios de la tarifa social con un programa de dos años de cobertura de sus necesidades básicas y de mejora de su empleabilidad. 

Participan 237 personas en situación de vulnerabilidad y la prueba piloto de Barcelona la finalizaron el 86% de los participantes y un 55% de ellos accedieron a un contrato de trabajo. La compañía también ha firmado convenios contra la pobreza energética con los 23 municipios en los que opera para garantizar el suministro del agua a personas que no pueden pagar el recibo.