La guerra de Ucrania ha supuesto la salida de más de cinco millones de ucranianos del país para ponerse a salvo de las bombas. La gran mayoría de los desplazados ha puesto rumbo a distintos países de Europa Occidental. Hasta el 26 de abril, el Gobierno de España había tramitado 75.000 protecciones temporales. 

Ante esta situación, la Junta de Andalucía, que abrió desde primera hora sus puertas a los desplazados, ha aprobado un decreto ley para regular la estancia y la acogida de los menores ucranianos que convivan con familias andaluzas. Éstas podrán acogerlos durante un periodo de un año con posteriores prórrogas de seis meses. El decreto tendrá vigencia en tanto se mantenga la excepcional situación humanitaria.  

Según informó el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, ya se han escolarizado en el sistema educativo andaluz 2.577 menores. Además, 9.470 personas se han registrados en la Base de Datos de Usuarios del Servicio Andaluz de Salud como solicitantes de protección internacional.

El SAS ha atendido a 12.601 ucranianos desplazados, de los cuales 11.113 han sido atendidas en Atención Primaria y 498 en urgencias. Se han hospitalizado a 990 personas, 566 adultos y 424 niños.

Según el nuevo decreto, a la administración andaluza le corresponde, entre otras funciones, velar por la adecuada atención a los menores, asumir la guarda provisional y procurar una búsqueda activa para la localización de sus progenitores o personas que ejerzan la tutela, así como de otros familiares o allegados con vinculación acreditada.

Por otro lado, se establece que todos los menores de edad de nacionalidad ucraniana o que tienen su residencia habitual en Ucrania y se han desplazado a Andalucía con motivo de la guerra que no estén acompañadas de sus progenitores o personas que ejerzan la tutela deben ser registradas. 

Para Bendodo, Andalucía vuelve a mostrarse como "tierra de solidaridad" ante este conflicto de desplazados.