Varapalo para Rusia. Finlandia ha anunciado este jueves su intención de ingresar en la OTAN, en lo que supone una decisión histórica que rompe con más de ocho décadas de neutralidad.

"Finlandia debe solicitar su ingreso en la OTAN sin demora. Esperamos que los pasos a nivel nacional aún necesarios para tomar esta decisión se tomen rápidamente en los próximos días", aseguraron en un comunicado conjunto el presidente del país, Sauli Niinistö, y la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin.

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Según han argumentado Niinistö y Marin, convertirse en miembro de la Alianza Atlántica en la OTAN "fortalecería la seguridad de Finlandia" y, a su vez, el país nórdico haría más fuerte a la alianza militar.

Esta repentina urgencia de Finlandia para entrar en la OTAN viene motivada por la invasión rusa de Ucrania. Los últimos sondeos en el país nórdico apuntan a que el 68% de los finlandeses apoyan unirse a la alianza, más del doble que antes del inicio de la guerra, y que solamente se el 12%. 

"Hemos necesitado tiempo para que el Parlamento y toda la sociedad establezcan sus posiciones al respecto. También para establecer estrechos contactos internacionales con la OTAN y sus países miembros, así como con Suecia. Hemos querido darle a la discusión el espacio que requería", han señalado ambos mandatarios. 

Ahora sólo falta que el resto del Gobierno de coalición y el Eduskunta (Parlamento) den su respaldo oficial para formalizar la solicitud de ingreso, algo que podría suceder en los próximos días, dado el amplio consenso que existe entre los partidos políticos.

Si la adhesión de Finlandia fructifica, los 30 países miembros de la OTAN deberán posteriormente ratificar la membresía, lo que puede durar entre cuatro meses y un año, si bien se estima que se resolvería en la horquilla más corta de tiempo. La entrada del país nórdico podría culminarse antes de final de año o principios de 2023. 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado que la alianza está dispuesta a integrar a Finlandia de forma “rápida”. Algunos países, como Dinamarca o Estonia, ya han mostrado públicamente su apoyo al ingreso finés. 

Hay que recordar que el artículo 5 de la alianza establece que un ataque a un miembro de la OTAN representa un ataque a todas las naciones de la organización. "Las partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellas (...)", señala el citado texto. Esta ha sido la piedra angular de la organización desde que se fundó en 1949 como contrapeso a la extinta Unión Soviética.

Rusia amenaza con "represalias" militares

La entrada de Finlandia en la OTAN supondría un revés para Rusia. El país nórdico comparte una frontera terrestre con el estado ruso de más de 1.300 kilómetros y convertirse en miembro de la alianza sería visto por Vladimir Putin como una nueva amenaza, ya que reforzaría la posición de la OTAN en el norte de Europa. 

No en vano, poco antes del inicio de la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, Putin exigió rediseñar el mapa de seguridad de Europa, pidiendo a la OTAN que no permitiese la adhesión de nuevos miembros y su retirada de todos los países de Europa del Este. 

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Este jueves, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha afirmado que el ingreso de Finlandia en la alianza "sin duda" sería una amenaza para su país y añadió que "una nueva ampliación de la OTAN no hace más estable ni más seguro nuestro continente". 

Más beligerante ha sido la reacción del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado: "Rusia se verá obligada a tomar medidas de represalia, tanto de carácter militar-técnico como de otro tipo, para evitar que surjan amenazas a su seguridad nacional". 

Hace algunas semanas, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, ya advirtió que su país realizaría un despliegue nuclear en el Báltico si Finlandia renunciaba a su neutralidad.

"Habrá que reforzar a la agrupación de fuerzas de tierra, la defensa antiaérea, desplegar importantes fuerzas navales en las aguas del golfo de Finlandia. Y en ese caso ya no se podrá hablar de un Báltico sin armas nucleares. El equilibrio debe ser restablecido", aseguró en Telegram.

Ahora, turno para Suecia

Otro país que hasta la fecha ha mantenido su posición de neutralidad y que tiene intención de formar parte de la OTAN es Suecia. Su ministra de Exteriores, Ann Linde, ha valorado como "importante" el paso dado por Finlandia y ha explicado en Twitter que "Suecia decidirá después de que se haya presentado el informe sobre consultas de políticas de seguridad".

Más contundente ha sido la presidenta del Partido del Centro y ministra de Asuntos Empresariales y Regionales de Suecia, Annie Lööf, quien ha opinado que el anuncio de Finlandia es un llamamiento para que Suecia siga el mismo camino. "Los ojos del mundo exterior ahora están puestos en Suecia y Finlandia. Suecia necesita ir de la mano de Finlandia para fortalecer la seguridad en la región nórdica y báltica", tuiteó. La prensa local asegura que el anuncio sueco sobre su deseo de entrar en la OTAN se realizará este próximo lunes.