La nueva línea 11 del tranvía de València cambia de trazado y discurrirá por la avenida del Puerto hacia el Grao. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) va a proponer al Ayuntamiento de la ciudad un nuevo recorrido para este futuro trayecto, que consiste en acceder al Marítimo por la avenida del Puerto y en volver en sentido hacia el centro por Juan Verdeguer, ante los problemas de espacio con el tráfico rodado que generaba la propuesta inicial de doble vía por esta última calle. Esta será una de las tres prolongaciones de la L10 (con el horizonte 2025-2026), que se inaugura este próximo 16 de mayo entre el centro de València y el barrio de Nazaret. 

Según ha explicado la directora gerente de FGV, Anaïs Menguzzato, las tres prolongaciones de la L10 (la de la propia línea hasta el Grao por el puente de Astilleros, la L11 por la calle Menorca y Serrería hasta La Marina y la L12 al Hospital La Fe) están ya en fase de estudio, y en breve se reunirán con el Ayuntamiento de València para abordar los trazados concretos y las paradas. Es en este punto en el que la empresa pública autonómica comunicará al Consistorio su propuesta de que la L11 acceda hasta la actual parada de Grau-Canyamelar (L6) en la antigua dársena por la avenida del Puerto, de sentido único, y que retorne en sentido contrario por la calle Juan Verdeguer. 

GVA

En ambas calles se propone la creación de una plataforma de sentido único para el transporte público (tanto buses de la EMT como tranvías de Metrovalencia), lo que permitirá sortear los problemas de falta de espacio que plantea la planta viaria de ambos recorridos. De este modo, la L11 (en el gráfico, en azul) se bifurcaría del recorrido de la L10 a partir del puente de l'Assut de l'Or para seguir por la calle Menorca hacia Serrería. 

La novedad introducida por FGV con su nueva propuesta es que giraría por la avenida del Puerto para llegar a J. J. Dómine y finalizar en la parada del Grau, donde daría la vuelta en la plaza de la Armada Española para retornar por la calle Juan Verdeguer.

Mientras, siete años después de la última entrada en servicio de un tramo de metro, el de Riba-roja, la Generalitat realiza los últimos retoques en las estaciones y paradas para poner en marcha una nueva línea, la L10 (Alacant-Nazaret), por la que ya circulan numerosos tranvías en fase de pruebas para su inauguración el próximo 16 de mayo.

Este recorrido, con una demanda estimada de 3,5 millones de viajeros al año, tendrá dos trayectos: Alacant-Ciudad de las Ciencias (con 7,5 minutos de frecuencia) y Alacant-Nazaret, con 15 minutos (en fines de semana y festivo aumentará hasta los 10 y 20 minutos respectivamente). Sus dos principales focos de atracción serán la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la Ciudad de la Justicia, por las que pasan a diario entre 10.000 y 15.000 personas, aunque también llegará a las puertas del centro (calle Alicante), y a barrios como Ruzafa, Monteolivete y Moreras.

Desde FGV explican que la frecuencia inicial será "bastante alta, incluso más que en las líneas 4, 6 y 8" actuales del tranvía. Los técnicos de la empresa pública esperan que el servicio programado vaya atendiendo los picos de demanda que se vayan produciendo en el periodo de consolidación del nuevo servicio de transporte y que sea "suficiente", ya que se basa en los estudios de demanda realizados con carácter previo.

El recorrido más largo se hará en 16 minutos gracias a la prioridad semafórica de la que dispondrá la línea al llegar a cruces en superficie con coches y peatones. Además, se conectará con la estación de metro de Bailén (L7) mediante un cañón peatonal por el túnel de las grandes vías, y en el futuro con otro pasadizo hacia la estación de Xàtiva (L3, L5 y L9) que se empezará a construir en junio con un plazo de ejecución de 20 meses. El objetivo de estas instalaciones es que la L10 no se quede aislada del resto de la red, a lo que contribuirán también las ampliaciones planeadas en el entorno de la fachada marítima y que la conectarán con la red tranviaria existente.

Curiosidades de la nueva L10

La L10, que será la primera línea de tranvía estrictamente urbana de València, combina tramos subterráneos y en superficie, lo que le permite ser a la vez metro y tranvía. Bajo tierra puede llegar a alcanzar los 70 km/h, aunque no será frecuente, mientras en superficie estará limitada a 50 m/h, como el resto de la circulación rodada.

El Centro de Atención al Cliente estará ubicado en la estación de Alacant, la más céntrica, concretamente en el vestíbulo de la Gran Vía Germanías. En esta misma estación 'dormirán' algunas unidades por las noches y los convoyes siempre saldrán de la misma vía. En todas las estaciones, el tranvía queda casi al mismo nivel que el andén, lo que facilita la accesibilidad, y se han diseñado con presencia de luz natural y con contenidos culturales, como murales o presencia de trencadís.

En todas las paradas se han colocado máquinas accesibles para la compra de billetes en las que se puede pagar con dinero en efectivo o con tarjeta, así como teleindicadores que muestran la hora de llegada de los convoyes. Las subterráneas, además, cuentan con pantallas que informan en tiempo real de posibles incidencias en la red o en los ascensores antes de acceder a las instalaciones.