Los consumidores pagarán la compensación que recibirán las empresas eléctricas que producen electricidad mediante gas natural en función de su consumo de luz. Esta es la fórmula que se incluye en el acuerdo político que este martes alcanzaron España y Portugal con la Comisión Europea, según confirman a este diario fuentes del Gobierno, que insisten en que, a pesar de ello, la factura de la luz será más baja de lo que se paga en la actualidad. "Habrá que distribuirlo ente los consumidores de energía", ha afirmado después la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

El sistema de compensación por la diferencia entre el límite medio de 50 euros MWh que pagarán los consumidores españoles y portugueses en el mercado regulado -el 40% en España- durante 12 meses por el gas natural y su precio real es uno de los aspectos que figuran en la propuesta ibérica que ha tenido la luz verde en Bruselas y que, según las fuentes, no se ha modificado, como sí ha ocurrido con el precio que pagarán los consumidores franceses por el escaso gas natural que circula de la península ibérica a su país. España y Portugal proponían un precio distinto -no limitado-, pero la Comisión les ha obligado a que lo cobren al mismo precio medio de 50 euros.

El Gobierno insiste en que la compensación entre el precio limitado del gas natural y el real en el mercado no es un pago a las eléctricas, pero serán estas empresas, que producen electricidad con gas natural por medio de las centrales de ciclo combinado, las que recibirán una compensación que finalmente se repartirá entre todos los consumidores, en función de su consumo total de energía.

Ribera no contesta al PP

Ribera ha indicado que serán los consumidores quienes asuman la compensación por la diferencia de precios este martes en el Congreso, en respuesta a una interpelación del PP sobre los precios energéticos en la que el diputado popular Diego Requena ha afeado al Gobierno que en 2021 recaudara 11.500 millones en impuestos sobre la energía más que en 2020 y en cantidades similares que en años anteriores, sin que eso se traduzca en el estado del bienestar. "Pero cuánto más dinero necesita", le ha preguntado antes de insistir en bajar el IVA todo lo que esté permitido.

Poco antes, la vicepresidenta se había negado a dar esta explicación a otro diputado del PP, Guillermo Mariscal, que le ha preguntado directamente  "quién paga la diferencia" y si "incrementa la factura eléctrica, ¿sí o no?". Ha sido en un duro intercambio entre ambos en la sesión de control, en la que él le ha dicho a Ribera que "es incapaz y no tiene categoría para ser ministra de energía de España" y la vicepresidenta le ha menospreciado al afirmar que está "deseado que llegue el interlocutor o interlocutora en materia energética en su grupo, cosa que hasta ahora no habido".

Al margen de este intercambio de improperios y de la petición que, como otros miembros del Gobierno, ha reiterado al PP para que vote a favor este jueves del plan de choque contra las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, Ribera ha pasado en el hemiciclo por encima de la cuestión de cómo se va a compensar a los productores de electricidad con gas natural, tras el acuerdo que cerró ayer en Bruselas y que ha calificado "enormemente positivo".

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Mariscal también ha "celebrado" cualquier medida de este tipo porque "reduce la inflación", aunque, ha subrayado, es "limitada a un reducido número de consumidores, excepcional y acotada en el tiempo", ya que el precio del gas se limitará para los consumidores del mercado regulado, no del libre, y durará 12 meses.

Además de preguntar sin obtener respuesta si la compensación tendrá efecto en la factura de la luz -sí la tendrá, pero en menor medida de lo que se paga hoy sin el gas limitado, dicen en el Gobierno-, Mariscal ha criticado el cambio de planes que hará que el límite de precio beneficie también a consumidores franceses. "Algo sabemos seguro, la diferencia de precios entre España y Francia va de que los consumidores españoles subvencionen a los franceses al menos un año en más de un millón de euros". "Vaya éxito, señora vicepresidenta", le ha dicho a Ribera. Le ha reprochado que su política energética no esté "consensuada" ni "pensada a largo plazo" y tampoco tenga "perspectiva europea" y en su lugar "solo profundice en nuestro aislamiento", en alusión a la "especificidad ibérica", por la casi inexistencia de interconexiones, sobre la que España y Portugal han cimentado el acuerdo con la Comisión para limitar el precio del gas.

Bajar impuestos

Para el PP, "hay otra forma más eficiente e inmediata de reducir la factura", ha dicho Mariscal, que ha insistido en "la rebaja de impuestos a la que se oponen continuamente", del 5% en la factura del gas, de hidrocarburos "al mínimo que permite la UE" y mediante  y "una tarifa para consumid vulnerables", ayudando también a la industria.

Ribera ha recordado que el decreto que se vota este jueves en el Congreso con medidas económica incluye en parte bajadas de impuesto que pide el PP ahora y que no ha apoyado antes. Pero, en todo caso, ha rechazado fiarlo todo a la bajada de impuestos y ha insistido en la defensa del acuerdo con Bruselas, que sirve para desacoplar el precio del gas del resto de la energía.

 "No basta solo con sustituir el pago de los consumidores por el de los contribuyentes dejando las arcas públicas lastadas, es importante definir de un modelo distinto del precio de referencia que marca la electricidad en el mercado mayorista, y afortunadamente lo ha entendido así Europa, considerando un acuerdo acuerdo enormemente positivo", ha afirmado la vicepresidenta.