Nueva fase del operativo contra la red que presuntamente falsificaba carnets de conducir a través de un informático que trabajaba para la Direcció General Trànsit (DGT) en Girona. La Policía Nacional y la Divisió d'Investigació Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra han desplegado este lunes un dispositivo que, hasta el momento, se ha saldado con 14 detenidos. Según fuentes próximas al caso, la investigación ha identificado a más sospechosos que formarían parte del grupo de intermediarios del supuesto entramado criminal.
Según confirman Mossos y Policía Nacional, ha habido detenciones en Olot, Figueres, Girona, Vic y Mallorca. La primera fase del operativo que se llevó a cabo el pasado mes de mayo acabó con la detención de los presuntos líderes de la red.
El 11 de mayo, los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional desplegaron el macrooperativo Loki para desmantelar una red que falsificaba carnets de conducir accediendo a la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). En la cúpula de la trama, la investigación situaba a un informático que trabajaba para la DGT a través de una empresa externa, a su pareja (ambos detenidos en un domicilio de Sant Feliu de Guíxols) y a un hombre arrestado en Quart e identificado como la "mano derecha" del informático.
En octubre, la Audiencia de Girona acordó dejar en libertad bajo fianza a los líderes
de la red de falsificación
La causa, tutelada por el juzgado de instrucción número 1 de Girona, estaba abierta por delitos de soborno, blanqueo de capitales, falsedad de documento oficial y grupo criminal. Inicialmente, ocho de los arrestados ingresaron en prisión, pero en octubre, la Audiencia de Girona acordó dejar en libertad bajo fianza a los líderes de la red. La fianza más alta era para el informático, fijada inicialmente en 100.000 euros. Según fuentes próximas al caso, no la ha abonado y continúa en el centro penitenciario. El resto de investigados estarían en libertad, según las mismas fuentes.
Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han llevado a cabo este lunes por la mañana una nueva fase del operativo centrada, ahora, en el grupo de intermediarios y "administrativos" del entramado criminal. Se encargaban, según la investigación, de recibir el dinero de los clientes (de los que se quedaban una parte) y de recoger la información y la documentación necesaria para generar los permisos de conducir fraudulentos.
Los clientes pagaban importes de entre 3.000 y 15.000 euros por hacerse con ellos
Hasta el momento, hay 14 detenidos que está previsto que pasen a disposición judicial el miércoles. Les atribuyen delitos de falsedad documental, soborno y pertenencia a organización criminal.
La investigación apunta a que, usando este entramado con conseguidores, intermediarios y la cúpula, la red habría fabricado más de 3.000 carnets de conducir fraudulentos y los clientes pagaban importes de entre 3.000 y 15.000 euros por hacerse con ellos.
En el momento de la primera fase del operativo, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra cifraron en más de ocho millones de euros los beneficios obtenidos por la organización. En esos momentos, no obstante, la instrucción identificaba 1.845 gestiones fraudulentas que se habrían traducido en un millar de carnets falsificados.
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