El pasado 13 de enero, el vicepresidente del Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), Mariano Fuentes, recibió una llamada del gerente de la EMVS, José Antonio Acosta. Estaba "nervioso", recuerda este martes Mariano Fuentes ante los grupos municipales, que le han pedido que comparezca en la cuarta sesión de la comisión de investigación. 

Con el objetivo de esclarecer si hubo intento de espiar a la presidenta de la Comunidad de Madrid con recursos de la empresa municipal, el vicepresidente ha relatado el momento en que supo de las averiguaciones internas que acometió el PP [a través de la llamada de Acosta] y el día en que conoció el caso del presunto intento de espionaje a Ayuso desde el Ayuntamiento de Madrid [el 17 de febrero, por la prensa].

"Acosta estaba nervioso porque se le había indicado que abandonara esa reunión [el 12 de enero]. Por tanto, no sabía el motivo y me llamó a mí para saber si sabía el porqué. Le dije que estuviera tranquilo porque sus funciones eran sobresalientes. En ningún caso sospeché absolutamente de nada", ha explicado Fuentes. Un relato que concuerda con el que ofreció Acosta el pasado 4 de abril. 

En su comparecencia, Acosta reveló que no le permitieron participar en la reunión del 12 de enero, en la que el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, el presidente de la EMVS, Álvaro González, el entonces jefe de comunicación, David Fernández, y el consejero delegado de la EMVS, Diego Lozano, trataron esta cuestión. Pero no fue hasta un mes después cuando el alcalde admitió que fue la reunión interna en la que se realizaron "averiguaciones" para saber si efectivamente se había tratado de espiar a Ayuso desde la EMVS.

Mariano Fuentes también ha afirmado que la primera información que trasladó el equipo de Almeida a la Junta de Gobierno sobre la supuesta investigación abierta o cualquier otro asunto relacionado llegó acto seguido a la rueda de prensa del alcalde. "En ningún caso tuve conocimiento de la investigación [interna] que se estaba realizando hasta el momento en el que el alcalde de Madrid dijo que se había realizado". 

Al formar parte del Consejo de Administración de la EMVS solicitó de forma inmediata una comisión extraordinaria de la empresa pública para que el presidente como el consejero delegado dieran las explicaciones. Y tras semanas de comisiones, Mariano Fuentes ha concluido que "no se ha realizado ninguna contratación por todos los controles que existen". Aun así, sigue defendiendo que "el presidente de la EMVS [Álvaro González] tendría que haber puesto una denuncia en el canal ético".

Preguntado por si esta comisión de investigación le resulta útil, el también delegado de Urbanisno ha respondido que sí. Porque "de momento ha servido para aclarar que no se realizó ningún uso de recurso público por parte de la EMVS para poder utilizarlo con fines partidistas" y es "indispensable" para salvar la reputación de la empresa pública.