El PP ya ve la luz al final del túnel dejando atrás una crisis que había llevado a la formación a vivir momentos muy delicados. El nuevo líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha desatascado este lunes la convocatoria del congreso del PP de Madrid que se celebrará finalmente los días 20 y 21 de mayo. Así lo ha anunciado el coordinador general, Elías Bendodo, en la rueda de prensa posterior a la segunda reunión del Comité de Dirección del nuevo equipo de Feijóo, y donde ha señalado que el congreso, que tendrá "carácter extraordinario" (pero no urgente) para acortar los plazos, será convocado en los próximos días por la Junta Directiva Nacional del PP.

En ese congreso regional será elegida, a priori sin ningún tipo de oposición, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como mandataria de los populares madrileños. Un puesto que venía pidiendo desde hace unos siete meses y que supuso el fin de su relación profesional con el anterior presidente del PP, Pablo Casado, y la posterior caída del líder tras quedarse solo en su enfrentamiento con la que hasta hace unos meses era su mayor apuesta política.

Desde que fue nombrado presidente del PP, Feijóo tiene claro que la líder regional es un activo muy importante y, por ello, busca con esta decisión volver a apaciguar las aguas entre Génova y Sol para seguir caminando ambos en el mismo sentido. Este será el primero de los congresos de autonomías uniprovinciales que quedan por celebrar.

Por su parte, Ayuso ha agradecido a Feijóo, a través de su cuenta de Twitter, "la celeridad" con la que el nuevo equipo ha convocado el Congreso del PP de Madrid. Esta cita "mantendrá viva la ilusión que generó el PP el 4 de mayo pasado", ha escrito.

Actualmente, la dirección del PP de Madrid está en manos de Pío García Escudero. Es su presidente desde 2018, cuando Génova le situó en este cargo en sustitución de la expresidenta madrileña, Cristina Cifuentes, que había dimitido a raíz del Caso Máster. La diputada en la Asamblea de Vallecas y senadora por designación autonómica, Ana Camíns, es la actual secretaria general.

Elecciones municipales

Ayuso siempre ha justificado la urgencia por encontrar un nuevo líder del partido en Madrid ante la necesidad de definir la estrategia de la formación con tiempo antes de las elecciones municipales que se producirán en 2023, con el foco puesto en las grandes localidades del área metropolitana de la capital.

Además, ha defendido su candidatura bajo el pretexto de aunar la dirección del partido y del Ejecutivo autonómico en la misma línea. "Cuando ha funcionado al unísono tanto el grupo parlamentario como el Gobierno ha dado éxitos que todos recordamos como los de la etapa de Esperanza Aguirre", sostuvo.

El 44% que lo explica todo

Son varias las razones que explican la decisión de Ayuso de presentarse a la presidencia de la formación en la región. En primer lugar, la normativa implantada en los territorios en los que el Partido Popular preside el Gobierno autonómico. Esto significa: ser presidenta del PP de Madrid supone que Ayuso obstente toda la responsabilidad en el partido en igualdad de condiciones que sucede en Andalucía con Juanma Moreno o en Murcia con Fernando López Miras etc.

En segundo lugar, es obligatorio vincular el paso al frente de la mandataria tras el resultado que consiguió en las urnas el 4 de mayo del año pasado. El PP estuvo a punto de conseguir la mayoría absoluta, con más votos y escaños que las tres formaciones de izquierdas juntas. El 44,7% de los votos que logró el 4-M es, de hecho, el segundo mejor resultado obtenido por los populares recientemente.

Así, Ayuso reconocía que la elección de los órganos de los partidos políticos son procesos "difíciles" pero ha apostado por su candidatura para intentar prolongar el tirón que consiguió con su victoria en las elecciones autonómicas. "Yo tengo la esperanza de que podamos trasladar la esperanza del 4 de mayo a todos los ayuntamientos de la comunidad de Madrid", expresó.

Y en tercer lugar, es necesario tener también en cuenta la trayectoria de la propia presidenta regional dentro del PP de Madrid. Tiene bajo su espalda una militancia de 17 años que le ha permitido conocer el partido por dentro, recorrerse casi todos los 179 municipios madrileños y desempeñar todo tipo de responsabilidades. Ahora, aupada por su forma de ejercer el poder, su gestión de la pandemia del coronavirus –conjuntando vida y economía– y el contrapeso que representa con respecto al Gobierno de Pedro Sánchez, tiene todo el viento a su favor para conseguir este objetivo.

Guerra con Casado

La celebración del congreso madrileño fue el inicio de la ruptura entre Ayuso y Casado, que acabó con la derrota de este y con una presidenta madrileña vencedora sobre el aparato del partido. El 31 de agosto de 2021, se filtra que la 'popular' quiere ser candidata a presidir el PP de Madrid. Y lo antes posible. Pero desde Génova no eran partidarios.

En septiembre, aumentan las presiones para que se convoque lo antes posible este congreso y desde el Gobierno regional se empieza a hablar de marzo 2022. Sin embargo, en aquel momento Casado lo que quería es que fuese lo más tarde posible, posiblemente en julio. Pero en este intercambio de mensajes se topa con un obstáculo: Teodoro García Egea, el exsecretario general en Génova.

Tras numerosas idas y venidas, elogios y reproches, entre Sol y Génova, la guerra estalla con la crisis del contrato de la adquisición de mascarillas del hermano de Ayuso. La batalla dialéctica entre ambos alcanza niveles nunca antes vistos dentro del PP. Se acusan de espionaje, de comisiones, y deslealtades... se producen movilizaciones de alrededor de 3.000 personas a favor de Ayuso en torno a la sede nacional del PP.

Pasan los días y Casado se va quedando solo, sin apenas apoyos de ningún barón del país, y termina cayendo de la forma más dramática. Es 23-F, Ayuso sale vencedora y considera que con Feijóo liderando el PP nacional su camino hacia la presidencia de la formación en Madrid está prácticamente garantizada.