La crisis energética por la guerra de Ucrania debe ser un impulso para "acelerar" la transición ecológica o simplemente demuestra la necesidad de afianzar y buscar otros proveedores de gas, porque es "insustituible en los próximos decenios". El desarrollo del hidrógeno verde permitirá a España pasar de ser "un gran importador de energía a exportador" o el país "va a necesitar petróleo dentro de 30 o 40 años". Estas visiones contrapuestas pertenecen, las primeras, a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y las segundas a los altos ejecutivos de Repsol, Naturgy y Endesa, que este lunes han dejado claras sus diferencias sobre posibilidades y plazos de la sustitución de energías fósiles por fuentes renovables.

La brecha ha quedado patente a lo largo de la intervención por separado de Ribera, el consejero delegado de Endesa, José Bogas; el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, y el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, en el foro 'Wake Up, Spain', organizado por el periódico El Español, que no ha contado con la participación de representantes del sector de las energías renovables.

En términos generales, la ministra de Transición Ecológica ha insistido en que la crisis energética que ha provocado la guerra de Ucrania respalda la idea de que hay que "acelerar" la transición ecológica para reducir hasta acabar con la dependencia de energías que España no puede producir. Frente a ella, los ejecutivos de las compañías energéticas han considerado que este objetivo está todavía lejos y que en el corto plazo hay que asegurar el suministro de energías fósiles.

Aunque ha afirmado que "España está menos expuesta" al "terremoto" que ha provocado en la energía el ataque de Rusia sobre Ucrania, Ribera ha señalado que "nos está afectando directamente en todos los frentes, el gas, el petróleo y el mercado de la electricidad". En esta situación, para Ribera está claro que lo que hay que hacer es "acelerar la transición" para lo que el plan nacional económico que aprobó el Gobierno la semana pasada  "anticipa medidas que seguramente están aquí para quedarse", como la presencia de renovables y metano y gas de origen no renovable "como respuestas que nos permitirán reducir la necesidad de contar con gas natural".

Frente a llamamientos como los del Foro Nuclear para que España se sume al "renacimiento" de esta fuente de energía que se está produciendo en otros países de Europa o las críticas -las más recientes del PP de Asturias- por el cierre de las minas de carbón que ya no puede aportarse al mix energético, Ribera ha afirmado este lunes que "una de las mejores herramientas es el despliegue de las renovables".

En su intervención, ha apuntado que, igual que la UE va a aumentar ahora sus reservas de gas, hay que "anticipar y desplegar sistemas de almacenamiento eléctrico" y, sobre todo, en el desarrollo del hidrógeno verde, una tecnología renovable que se espera que pueda sustituir a los carburantes fósiles pero que todavía se encuentran en "fase de ensayo" pero que para la vicepresidenta su potencial es tal que España podría pasar de ser un "gran importador" a líder en la exportación de hidrógeno verde. "Parece que lo tocamos con las manos", ha dicho.

Energías fósiles

Frente a esta visión, los ejecutivos de eléctricas y gasistas mantienen que todavía queda tiempo y es aún necesario mucho desarrollo tecnológico para que esa transición pueda llevar a la sustitución de las energías fósiles por las renovables.

Una de las "ideas" que ha querido plasmar Reynés, de Naturgy, es "reivindicar que el gas es insustituible en los próximos decenios". "Es un objetivo muy loable que avancemos en descarbonización y se haga con energías renovables pero recuerdo que todas las fuentes de energía necesitan de una tecnología de restauro y a día de hoy la mejor, que tiene tiempo de recuperación más bajo es el gas", ha dicho el presidente de Naturgy, que se ha referido también a las expectativas de la negociación que precisamente ahora entabla su compañía con la empresa estatal del gas de Argelia, por medio de contratos a largo plazo, en unas relaciones con los productores para las que ha advertido que son muy perjudiciales los mensajes constantes de que se quiere abandonar el gas para abrazar solo fuentes de energías renovables.

Según ha dicho, esto es "un desincentivo a inversiones de gas, derivado del hecho de que no hacemos más que decirle a los productores de gas que nos queremos ir". "¿Quién invierte hoy en infraestructuras de gas en un sector al que le decimos a los productores que nos queremos ir de él?", se ha preguntado.

Imaz, de Repsol, ha considerado "un grave error" dejar fuera totalmente a las energías fósiles, que cree que son incluso necesarias para llevar a cabo la transición ecológica.

"Vamos a necesitar el petróleo dentro de 30 o 40 años", ha dicho, para "asfalto, aislantes, piezas de los coches". "La transición ecológica conlleva cada vez más el uso de  plásticos", ha dicho, también en contraste con la estrategia del Gobierno.

Imaz ha pedido "tener la foto completa" y ha acusado a la UE de reducir sus emisiones de CO2 a costa de externaciolizarlas a otros países. "Lo que no podemos decir es que nosotros somos muy limpios y escondemos emisiones de  CO2 bajo la alfombra y las exportamos a China", ha recalcado.

Pero quizá el más arisco con el Gobierno ha sido el consejero delegado de Endesa. Jose Bogas no ha ocultado su molestia por verse señalado por los llamados "beneficios caídos del cielo", como se llama a los beneficios extraordinarios que estas compañías están recibiendo debido al alto precio del gas. Frente a esto, el Gobierno limitó el año pasado a 67 euros MWh el precio de la luz que pueden fijar para los clientes de contratos nuevos o renovados y la UE acaba de permitir a los Estados miembros que graven estas ganancias extra.

Bogas ha negado la mayor. "Nadie de las personas que hablan de estos beneficios caídos del cielo han podido demostrarlos", ha afirmado antes de decir que son "leyenda demagógica". "Si ha habido algo son los impuestos caídos del cielo", ha dicho

Sobre la manera de afrontar el futuro, el ejecutivo de Endesa también ha apostado por las energías fósiles al apuntar como soluciones "incrementar las interconexiones" para trasladar el gas o "intensificar la capacidad de Argelia" como productor de gas.

Todos deben aportar

Endesa, Naturgy y Repsol son algunas de las empresas con las que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió hace unas semanas para pedirles un esfuerzo hacia los ciudadanos y este lunes Ribera ha insistido en que "todos debemos aportar en un momento complejo", un mensaje al que las compañías han reaccionado afirmando que llevan meses haciéndolo.

Hasta el punto de que el presidente de Naturgy ha lamentado que el sector es "malentendido por la sociedad", q no percibe "lo delicados que somos, lo cercanos que queremos ser".

"En pandemia, todos nos volcamos dando energía gratis a hoteles medicalizados, a los menos favorables" o cuando "permitimos que los clientes pagaran más tarde". "En el caso actual, ha recordado que antes que en octubre del año pasado el Gobierno topara los nuevos contratos a 67 euros, ellos lo pusieron el gas a 65.