Así es Eärendel, la estrella más lejana jamás observada: desaparecida ya y con nombre de un medioelfo de Tolkien

La luz de Eärendel ha viajado 12.900 millones de años hasta ser detectada ahora.
La luz de Eärendel ha viajado 12.900 millones de años hasta ser detectada.
NASA/ESA/Nature
La luz de Eärendel ha viajado 12.900 millones de años hasta ser detectada ahora.

Aún nos llegaba el eco del entusiasmo causado por el lanzamiento en diciembre de 2021 del telescopio espacial James Webb y de repente era el viejo Hubble el que reclamaba nuestra atención (léase entusiasmo). Gracias a él se había detectado la estrella más lejana jamás observada por el ser humano. El ojo del Hubble sigue maravillándonos desde abril de 1990, cuando fue puesto en órbita.

Gracias a este telescopio viajero, un equipo internacional de astrónomos ha detectado Eärendel, la estrella más lejana jamás observada. Seguramente algún día el Webb nos dará testimonio de alguna estrella aún más distante, pero de momento el Hubble hace su labor y muy bien.

"Existió en los primeros mil millones de años del universo, durante el Big bang, y su luz ha viajado 12.900 millones de años hasta llegar a la Tierra"

De hecho, antes de contemplar Eärendel, la hasta ese momento estrella más lejana jamás observada era Ícaro, detectada en 2018, también por el Hubble. Ícaro está a 9.000 millones de años luz. Eärendel, cuyo nombre remite a la obra de John R. R. Tolkien, mucho más lejos: su luz ha viajado 12.900 millones de años.

El Hubble, observando el Universo desde 1990

  • En términos tecnológicos, el telescopio espacial Hubble es casi un abuelo. De 13 metros de longitud, 4 de diámetro y un peso de más de 12 toneladas, fue puesto en órbita el 24 de abril de 1990. Y ahí sigue, a 593 km sobre nivel del mar, orbitando la Tierra a unos 28.000 km/h, dando una vuelta cada 97 minutos. Con el Hubble se ha observado un millón de objetos (nosotros podemos ver unas 6.000 estrellas a simple vista). Tiene un índice con la posición detallada de quince millones de estrellas. Astrónomos de más de 45 países han publicado los descubrimientos realizados con el Hubble en casi 5.000 artículos científicos.

Y es bueno decirlo así porque en realidad, Eärendel ya no existe. Ver aún lo que ya no existe: eso ejemplifica las dimensiones del cosmos. "Existió en los primeros mil millones de años del universo, durante el Big bang, y su luz ha viajado 12.900 millones de años hasta llegar a la Tierra", cuenta José María Diego, investigador del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, CSIC-UC), uno de los integrantes del equipo internacional que la ha detectado.

"Explotó hace tiempo pero aún vemos la luz que nos llega de ella. La hemos podido detectar gracias a que está magnificada por un cúmulo de galaxias; si no, sería imposible", explica Diego. Como detalla el estudio, que se publica en la revista Nature, Eärendel tendría al menos 50 veces la masa del Sol, sería mucho más brillante y rivalizaría con las estrellas más masivas conocidas.

Una ventana al origen de las primeras estrellas

Sin embargo, aunque Eärendel ya no ocupe sitio en el Universo, con su observación se abre una ventana al conocimiento de los primeros momentos del universo y del origen de las primeras formaciones estelares. "Su hallazgo supone un gran salto atrás en el tiempo si se compara con el anterior récord de Ícaro; permite remontarse mucho más atrás en el origen del universo", destaca el investigador español.

Eärendel es (era) una estrella primordial. Se llaman así las que se forman a partir de los elementos que se forjaron poco después del Big bang: hidrógeno, helio y pequeñas cantidades de litio. Hasta ahora este tipo de estrellas han eludido a los observadores, pero la novedad radica en que "ahora podrían detectarse si se observan mediante lentes gravitacionales de gran aumento, como en el caso de Eärendel”, comenta Brian Welch, de la Johns Hopkins University (EE UU), que ha liderado el trabajo de los astrónomos.

"Es como si hubiéramos estado leyendo un libro interesante, pero comenzamos en el segundo capítulo y ahora tenemos la oportunidad de ver cómo comenzó todo"

Welch nos impresiona al decir que "estudiar a Eärendel será una ventana a una era del universo con la que no estamos familiarizados, pero que condujo a todo lo que conocemos. Es como si hubiéramos estado leyendo un libro interesante, pero comenzamos en el segundo capítulo y ahora tenemos la oportunidad de ver cómo comenzó todo".

En este aprendizaje el telescopio Webb, el nuevo y flamante, va a continuar la labor del Hubble porque el brillo de la estrella seguirá durante años. "A partir de ahora, con estrellas como esta, podremos estudiarlas en detalle con telescopios como el Webb. De hecho, ya existe un programa de observación aprobado por la NASA y en el que participamos", asegura Welch. Los astrónomos esperan que, de ese modo, en 2022 Eärendel pueda verse cada vez más ampliada.

"Vamos a aprender muchas cosas: nos dirá qué edad tiene, hace cuánto que nació, cuánto tiempo de vida tenía cuando se emitió la luz que vemos ahora..."

"Vamos a aprender muchas cosas: obtendremos el espectro, es decir, la huella digital de una estrella, nos dirá qué edad tiene, hace cuánto que nació, cuánto tiempo de vida tenía cuando se emitió la luz que vemos ahora, su metalicidad o los elementos que la componen", resume Diego.

Estrellas y también agujeros negros (esos que Christopher Nolan intentó explicarnos en Interstellar). Según el director de esta investigación, "combinar las observaciones de Hubble y Webb permitirá aprender también sobre las microlentes en el cúmulo de galaxias, que podrían incluir objetos exóticos como los agujeros negros primordiales".

¿Por qué Eärendel?

El equipo internacional dirigido por Brian Welch desde la Johns Hopkins University -con participación de investigadores del CSIC y de la Universidad del País Vasco- ha llamado Eärendel a esta estrella, la más lejana jamás observada. En inglés antiguo, Eärendel significa "estrella de la mañana" o "astro naciente".

'Middle Earth': El biopic de Tolkien encuentra director
John R.R. Tolkien.
ARCHIVO

Y no es que Welch sea también filólogo; acaso un buen lector de literatura fantástica. Porque Eärendel es un homenaje a John R. R. Tolkien, el famoso autor de El señor de los anillos. Un poema del escritor inglés lleva por título El viaje de Eärendel, la estrella vespertina.

El poema de Eärendel fue fundamental para que Tolkien creara legendarium', la mitología sobre la Tierra Media

Lo escribió en 1914 y narra el viaje por el cielo del marinero Eärendel. Este personaje aparecería más tarde en las historias de El Silmarillion, para acabar siendo el personaje de Eärendil.

Según la Tolkienpedia, "Eärendil ("enamorado del mar", "amante del mar" o "amigo del mar" del Quenya) era un Peredhil o medio elfo. Fue hijo de Tuor, hombre de la casa de Hador, y de Idril Celebrindal, hija del rey Turgon de Gondolin, de la casa élfica de Finwë. Nació en Gondolin".

Imagen del mapa de la Tierra Media que contiene anotaciones de J.R.R. Tolkien en tinta verde y lápiz.
Mapa de la Tierra Media con anotaciones de Tolkien.
Blackwell's Rare Books

El poema (en inglés, The Voyage of Eärendel the Evening Star) consta de 48 versos. Dicen los expertos en la obra del autor de El Hobbit que su escritura resultó fundamental para el desarrollo de su futuro legendarium. Para los no iniciados, legendarium es una palabra del latín medieval que Tolkien usó para describir su mitología sobre la Tierra Media.

En las primeras lecturas del poema de Eärendel, cuando uno de sus amigos le preguntó al escritor por su significado, el propio Tolkien no supo muy bien que responder. El viaje de Eärendel, la estrella vespertina fue publicado de forma póstuma por el hijo del autor en El libro de los cuentos perdidos, segundo volumen de la colección de libros La historia de la Tierra Media.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento