El pacto alcanzado en el Consejo Europeo que da luz verde a la denominada 'excepción ibérica' en el mercado eléctrico sirve al Gobierno español para cumplir con los objetivos que se había planteado. Ahora, el Ejecutivo calcula que los efectos de este acuerdo puedan notarse en la factura de la luz en menos de un mes.

Es lo que dijo Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en la rueda de prensa conjunta que dio con su homólogo este viernes, el primer ministro portugués António Costa. Ambos países formaron un frente común ante el resto de socios de la UE para poder rebajar el precio de su tarifa eléctrica.

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Los Veintisiete aprobaron finalmente la propuesta de un Sánchez que incluso llegó a levantarse de la mesa tras conocer algunas filtraciones periodísticas acerca de su voluntad de vetar las conclusiones del encuentro.

La propuesta de Sánchez y Costa a sus socios europeos llegó tras una gira del propio Sánchez por varios países del entorno, donde comprobó que sus propuestas no iban a ser aprobadas. Fue por ello por lo que España y Portugal esgrimieron su condición de 'isla energética' ante el consejo.

A principios de la semana que viene, ambos países ibéricos presentarán a la Comisión Europea su propuesta, que pone un precio máximo a las centrales de ciclo combinado, las encargadas de convertir la energía térmica del gas natural en electricidad.

Por su parte, la Comisión Europea ya se ha comprometido a tramitar de forma urgente esta propuesta ibérica, que se traducirá en una rebaja de la factura de la luz en menos de un mes para consumidores, empresas e industrias, tal y como dijo Pedro Sánchez en rueda de prensa.

Precio tope

Lo que no especificó Pedro Sánchez es cuál será el precio máximo que plantee el dúo hispano-luso, una propuesta que será la misma para ambos países, puesto que comparten interconexiones.

En rueda de prensa, Sánchez hizo hincapie en que la medida es "excepcional, temporal, que no supone subvencionar al gas, no distorsiona los incentivos marcados desde Europa a las energías renovables ni tampoco los flujos de electricidad entre los países".

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"En definitiva, una medida que no distorsiona el mercado europeo de la electricidad, que no supone riesgo alguno para el cumplimiento de los objetivos de transición energética y de seguridad de suministro de la UE y que va a permitir a los dos gobiernos rebajar los precios de la energía", agregó el presidente del Gobierno.

Sánchez recalcó que el acuerdo "cubre las expectativas" y ello le permitirá establecer un precio de referencia al gas que produce la electricidad. Tampoco especificó de dónde procederá la compensación que esta medida conllevará, pero dijo que no será de ayudas públicas a las gasísticas.

Además, Pedro Sánchez afirmó que su intención es continuar avanzando en nuevas medidas a medio y largo plazo para seguir bajando los precios de la factura eléctrica, como por ejemplo hacer compras conjuntas de gas o reformar el mercado energético.

No habrá vetos

El presidente del Gobierno no entró en detalles sobre el debate que produjo la propuesta ibérica, ni tampoco nada más acerca de la oposición de Alemania y Países Bajos a su propuesta: "Lo que pasa en el Consejo, se queda en el Consejo".

En cambio, sí que negó que él mismo se hubiera planteado en algún momento vetar las conclusiones del encuentro del Consejo.

Sánchez quiso destacar que los Veintisiete estuvieron a la altura del desafío planteado, mientras que António Costa puso en valor la rapidez con la que se logró el acuerdo, así como su relevancia para poder bajar los precios de la electricidad para los ciudadanos.

Según Costa, reconocer la peculiaridad de España y Portugal en este tema era algo necesario. El primer ministro portugués explicó que se tramitará "tan rápido como sea preciso" para que la rebaja de la factura eléctrica se note lo antes posible.

Costa destacó que en el futuro, será necesario avanzar en lo que a su juicio es "un problema pendiente", es decir las interconexiones de la península ibérica con el resto de Europa.