Tres días después de que Marruecos hiciera público el compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de avalar como una "base seria y creíble" el plan de autonomía para el Sáhara Occidental propuesto por Rabat en 2007, el PSOE señala que el pacto debe estar "acordado" con las autoridades marroquíes y el "pueblo saharaui y sus representantes", aunque niega la celebración de un "referéndum". 

Así se ha expresado el portavoz socialista, Felipe Sicilia, en una rueda de prensa este lunes, en la que ha negado que el paso dado por Sánchez suponga un giro, puesto que, según ha recordado, es una postura que "ya se defendió en 2008, 2012 y 2015".

“La resolución tiene que estar acordada por el pueblo saharaui y sus dirigentes y Marruecos”, ha declarado Sicilia desde Ferraz, sede del partido. A preguntas de los periodistas, el portavoz ha explicado que la “mejor solución es el diálogo” y ha “esperado” que este acuerdo se haga en el marco de Naciones Unidas, aunque este organismo ha apostado en diferentes resoluciones por que se celebre un referéndum que consulte a los habitantes del Sáhara Occidental.

Este “principio de autodeterminación” también lo plasmó negro sobra blanco en su programa electoral de 2019 el PSOE, en el que Sánchez se comprometía a respetar dicho principio. Eso sí, Sicilia ha negado la mayor: “El programa electoral no hablaba de que tuviera que haber un referéndum, sino de la necesidad de una solución duradera en el tiempo, viable dentro de la ONU y que ambas partes pudieran reconocer”.

Sánchez incumple su promesa sobre el Sáhara recogida en su programa electoral de 2019

Las discrepancias son “lógicas”, pero la coalición goza “de buena salud”

Sicilia también ha intentado restar importancia a las críticas devenidas de Unidas Podemos, el socio minoritario de la coalición. Tras un fin de semana de marejada interna en el Ejecutivo, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz ha asegurado que no comparte "las formas" ni tampoco el contenido de la decisión que Sánchez ha tomado, que además no fue consultada con sus socios de coalición. Ha denunciado, además, que el "cambio radical de posición" supone que el presidente "incumpla el mandato de país" que tiene. Pablo Iglesias, el fundador de Podemos, ha ido más allá al asegurar que “no hay nada más imprudente que fiarse” del presidente del Ejecutivo.

En este sentido, el portavoz socialista ha negado que el PSOE haya llevado a cabo ningún giro respecto al Sáhara. Según él, había una situación “enquistada durante décadas” y la solución acordada ahora está “respaldada por más de 40 países, entre ellos Francia, Alemania o Estados Unidos”, y España ya la defendió “en 2008, 2012 y 2015”. Apoyando la versión de que no ha habido cambio, pese a que Moncloa celebró la apertura de “unas nuevas relaciones sólidas y estables”, se han mostrado tanto el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como su ministro de Exteriores de entonces, Pedro Moratinos.

Así, Sicilia ha dicho que las discrepancias son “lógicas” porque el Ejecutivo está conformado por “dos fuerzas políticas diferentes”, pero se ha agarrado a las declaraciones en las que Díaz rechaza que vaya a romper la coalición para afirmar que “todos los miembros de UP han manifestado que la coalición va a seguir”. “Goza de buena salud”, ha remachado.

En cuanto al hecho de que Sánchez no informase a sus socios ni a la oposición, el portavoz ha declarado que la diplomacia “requiere de discreción” y “eso es lo que se ha mantenido”. “Nos felicitamos por el acuerdo porque es bueno que se inicie un nuevo período de relaciones con el Reino de Marruecos”, ha concluido.