Un impactante vídeo grabado por un dron muestra los efectos de la guerra sobre la ciudad de Mariúpol, con la que el ejército invasor se ha ensañado especialmente. El pasado dos de marzo, el ejército ruso que salió de Crimea y tenía ya el control sobre Melitopol y Berdiansk, consiguió rodear por completo la ciudad de Mariúpol.

Las imágenes del estado de la ciudad trece días después son completamente devastadoras y evidencian la crueldad de un ejército que no tiene reparos en atacar a civiles. 

El amplio recorrido que realiza el dron sobrevolando Mariúpol nos enseña un paisaje homogéneo de humo y escombros. Desde que el ejército del Kremlin bordeó la ciudad comenzó el bombardeo constante a las infraestructuras civiles y a los edificios clave para el suministro eléctrico. 

La resistencia ucraniana en Mariúpol (sede de el grupo paramilitar ultranacionalista ucraniano, Batallón de Azov) es el único obstáculo que separa al ejército ruso de Crimea y al del Donbás, y tomar la ciudad permitiría a Putin conectar la ciudad rusa de Rostov-on-Don con la península separatista por el norte del Mar de Azov, además de controlar todos los puertos de Ucrania, salvo el de Odesa. 

El antes y el después del bombardeo en Mariúpol, a vista de satélite

A cada día que pasa disminuyen las posibilidades de calentarse y alimentarse para los civiles en esta ciudad portuaria. Muchos de ellos tratan de salir a través de corredores humanitarios. 150 automóviles de civiles lo lograron el pasado lunes. En anteriores ocasiones, se han encontrado con que las vías de huida están minadas.