La Lonja de la Seda o de los Mercaderes, la joya del gótico civil valenciano declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996, se blindará con vallas, balizas y seguridad privada para impedir comportamientos incívicos derivados de las verbenas falleras. La ubicación de este edificio del siglo XIV, enclavado en pleno casco antiguo y rodeado de fallas emblemáticas, ha llevado al Ayuntamiento a activar un amplio dispositivo de protección que busca evitar que se repitan las imágenes de 2019, cuando se vio rodeada de basuras y de orines tras las fiestas nocturnas. 

Se trata, apuntan desde el Ayuntamiento, de evitar el choque de dos Patrimonios de la Humanidad, ya que las Fallas también recibieron esta distinción en su modalidad inmaterial en 2016.

Por un lado, la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales, ha anunciado este martes que el monumento tendrá vigilancia desde las 19.00 hasta las 9.00 horas durante toda la semana grande de Fallas, es decir, del 14 al 19 de marzo. Además, se instalarán vallas alrededor de su fachada y se balizará todo el perímetro del monumento. 

De hecho, será el único monumento de València que contará con esta doble protección, aunque se ha optado por una estructura diáfana que no impedirá contemplarlo. "Con estas medidas, sumadas al refuerzo policial en los distintos monumentos de la ciudad, confiamos en evitar que se pueda producir cualquier daño sobre este monumento tan importante", afirma la concejala del ramo, Glòria Tello.

Por otra parte, la Policía Local contará por primera vez en su historia con un dispositivo especial de vigilancia en el entorno de la Lonja. "Tenemos que evitar las imágenes del año 2019", argumentó el pasado viernes el edil de Protección Ciudadana, Aarón Cano, tras reunirse con representantes de las comisiones del Mercat, Negrito, Alfonso el Magnánimo-Nave, San Miguel-Vicente Iborra, Plaza del Doctor Collado y Linterna, para pedirles su colaboración, sobre todo tras la peatonalización del entorno de la Lonja, cuyas obras encaran su recta final. Estas medidas se plasmarán en un protocolo de actuación de coordinación entre las comisiones y la Policía Local.

De hecho, las comisiones detallaron las medidas preventivas que contempla cada una de ellas para evitar las actitudes incívicas en sus respectivas verbenas, y agradecieron el incremento de la presencia policial en la zona. Cano trasladó a los dirigentes de estas fallas "la necesidad de realizar un esfuerzo para contar con más sanitarios portátiles, auxiliares de vigilancia, cartelería disuasoria, mensajes que se reproduzcan en las verbenas y la conveniencia de que se iluminen para prevenir cualquier comportamiento incívico".

El edil afirmó que cuando concluyan las fiestas de 2022 habrá una nueva reunión para evaluar la eficacia del dispositivo y los aspectos que se puedan mejorar. "No conozco ninguna ciudad en el mundo donde haya una verbena al lado de un monumento patrimonio de la Humanidad, y no tiene por qué ser incompatible", añadió.