La necesidad de terminar con la guerra entre Ucrania y Rusia es una de las empresas principales para todos los países contrarios a la invasión rusa. Tanto es así que, incluso, los niños se han visto involucrados en la búsqueda de una solución a la guerra que sacude a Europa.

Así, Espejo público ha mostrado este viernes cómo un total de 250 niños de entre once y dieciocho años participan estos días en unas jornadas en las que, desde el Senado, se simula una Asamblea General de las Naciones Unidas.

De esta manera, los más pequeños de nuestra sociedad han dejado ver que, si los adultos no son capaces de encontrar la manera de mediar en el conflicto bélico y de parar los pies a un Putin que se cree invencible, ellos darán con la forma de detener las ansias imperialistas del líder ruso.

Desde el matinal, han aplaudido la labor de estos niños que, en un ejercicio de comprensión y diplomacia, son capaces de ponerse en la piel de los afectados por la guerra y, también, de los políticos de los distintos países que deben dar un paso al frente para frenar a Rusia.