Bielorrusia abre la puerta al despliegue de armas nucleares rusas tras aprobar en referéndum una nueva Constitución

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, vota en el referéndum para la reforma constitucional, en Minsk.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, vota en el referéndum para la reforma constitucional, en Minsk.
PRESIDENCIA DE BIELORRUSIA / EFE
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, vota en el referéndum para la reforma constitucional, en Minsk.

Más del 65% de los bielorrusos votaron este domingo a favor de las reformas de la Constitución propuestas por el presidente del país, Alexandr Lukashenko, en un polémico referéndum que rechazó la oposición. 

Las enmiendas refuerzan los poderes de Lukashenko y, entre otras cosas, eliminan las cláusulas sobre la "neutralidad" y el "estatus no nuclear" de Bielorrusia, algo que, según expertos occidentales, permitiría al presidente bielorruso autorizar a Rusia, su férreo aliado, el despliegue de armas nucleares en su territorio, en plena ofensiva militar del Kremlin en Ucrania.

Todo ello, además, en el mismo día en que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó poner en "régimen especial de servicio" a las fuerzas de disuasión estratégica del país, o lo que es lo mismo, las que controlan el arsenal nuclear.

"A favor de aprobar las modificaciones y [enmiendas] adiciones a la Constitución de la República de Bielorrusia votó el 65,16 por ciento de los participantes del referéndum", declaró el jefe del Comité Electoral Central, Ígor Karpenko, tal y como recoge la agencia de noticias Sputnik.

Según los datos del Comité Electoral Central, solo el 10,07% votó en contra de las reformas.

La opositora bielorrusa Svetlana Tijanovskaya informó en su cuenta de Twitter que se produjeron protestas "masivas" en varias ciudades del país. "No queremos la guerra en Ucrania ni participar en la agresión contra los vecinos", dijo.

"Más de 100.000 bielorrusos protestaron en las calles de todo el país. Conocemos los nombres de 530 personas detenidas en Minsk y en otras regiones, pero el número real es mayor", agregó Tijanovskaya.

Los cambios a la Constitución incluyen la extensión del mandato del Parlamento de cuatro a cinco años, la introducción de la Asamblea Popular de Bielorrusia como un nuevo organismo para operar en paralelo con el Parlamento o inmunidad judicial a los expresidentes por las acciones que tomaron mientras estaban en el cargo.

Fin de la "neutralidad"

Un aspecto particularmente preocupante para los observadores internacionales es que estas enmiendas también eliminan las mencionadas cláusulas sobre la "neutralidad" y el "estatus no nuclear" de Bielorrusia. De hecho, el presidente francés, Emmanuel Macron, avisó el sábado por teléfono a Lukashenko del agravamiento que supondría la eliminación del estatus de neutralidad, y la posibilidad, como temen expertos occidentales, de que el mandatario bielorruso autorice a Moscú el despliegue de armas nucleares en su territorio.

La complicidad de Bielorrusia con el Kremlin en la actual guerra, al permitir la entrada de tropas rusas en Ucrania desde su territorio, ha llevado ya a la Unión Europea a sancionar a Minsk mediante medidas de restricción de exportaciones de sus combustibles minerales, tabaco, madera, cemento, hierro y acero, así como de bienes con doble uso que pueden emplearse con objetivos militares.

Sobre los mandatos presidenciales, la modificación constitucional aprobada en referéndum este domingo estipula que, una vez elegido como presidente de Bielorrusia, el titular permanecerá en su cargo cinco años y podrá ser elegido nuevamente una sola vez.

Sucede, no obstante, que la reforma no tendrá en cuenta las tres décadas que Lukashenko lleva gobernando, lo que concede al presidente la oportunidad de seguir gobernando durante otros dos mandatos más cuando el actual expire en 2025.

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La reforma constitucional también establece los requisitos que se deben cumplir para ser elegido presidente del país: ser ciudadano de Bielorrusia por nacimiento, mayor de 40 años y sin haber tenido ciudadanía de otros Estados ni permiso de residencia u otro documento de otro país que le otorgue varios beneficios.

En este contexto, el sábado, la opositora bielorrusa Svetlana Tijanovskaya se autoproclamó "líder nacional" del país tras acusar a Lukashenko de cometer "traición" al participar en la invasión rusa de Ucrania.

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