Rusia y Ucrania se sientan a negociar mientras Putin pone en alerta a sus fuerzas de disuasión nuclear

Militares rusos en Armyansk, en la parte norte de Crimea.
Militares rusos en Armyansk, en la parte norte de Crimea.
Konstantin Mihalchevskiy / Sputnik
Militares rusos en Armyansk, en la parte norte de Crimea.

Cinco días después del comienzo de la invasión rusa en Ucrania, las autoridades rusas y ucranianas se reunirán por primera vez para negociar el fin del conflicto. Este aparente acercamiento, recibido con optimismo prudente por la comunidad internacional, ha chocado con la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, que al mismo tiempo que se producían las negociaciones ordenaba poner en "régimen especial de servicio" a las fuerzas de disuasión estratégica del país, o lo que es lo mismo, las que controlan el arsenal nuclear.

La celebración de negociaciones llega después de varios intentos fracasados previos al no ponerse de acuerdo sobre la ciudad anfitriona. El Gobierno ruso insistía en realizarlo en Minsk, mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se negaba a acudir a Bielorrusia al considerar que no era terreno neutral. Finalmente, una llamada este domingo del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, otorgando garantías de seguridad a la delegación ucraniana, propició la reunión en la frontera entre ambos países.

Para el Gobierno ucraniano, la mera celebración de conversaciones con Rusia es ya una "gran victoria". "No hay nada de malo en el dialogo si resulta en paz y el fin de las hostilidades, pero no capitularemos y no cederemos ni una pulgada de nuestro territorio", reconoció el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba.

Continúan los enfrentamientos y los bombardeos

Mientras el aparente acercamiento diplomático se producía, los combates terrestres y los bombardeos no cesaban. En la mañana del domingo, las tropas rusas entraban en la ciudad de Járvkov, la segunda urbe más grande del país, a unos 40 kilómetros de la frontera rusa. A última hora del domingo, las autoridades ucranianas aseguraban haber recuperado la ciudad.

En el resto de poblaciones asediadas por Rusia, incluida Kiev, han continuado los enfrentamientos entre tropas y las explosiones se han convertido ya en el sonido habitual de la región. Aunque la defensa ucraniana parece haber frenado el rápido avance ruso del primer día, la situación en la capital sigue empeorando y desde este domingo se encuentra cercada por el Ejercito ruso.

Ambos bandos han reportado bajas del enemigo y han tratado de lanzar mensajes de aliento y victoria en el cuarto día de guerra. Las Fuerzas Armadas de Ucrania han cifrado en más de 3.000 los efectivos rusos muertos, así como 200 prisioneros de guerra. Por el otro lado, el Ministerio de Defensa ruso asegura que sus militares han destruido 975 objetivos de la infraestructura militar de Ucrania desde el inicio del ataque al país.

Pese a que las cifras difieren según que país comunique las bajas, ambos bandos cuentan con decenas. Según Ucrania, se han producido 198 muertes entre militares y civiles. Desde la facción rusa no han ofrecido por el momento una cifra concreta, pero este domingo han reconocido por primera vez la existencia de militares rusos muertos, heridos y prisioneros, aunque rápidamente aclararon que la cifra es "menor que la ucraniana".

La agencia de Naciones Unidas para los refugiados, ACNUR, ha confirmado que cerca de 400.000 ucranianos han huido ya del país hacia el oeste de Europa. Además, la ONU ha podido constatar la muerte de más de 60 civiles, aunque reconoce que la cifra puede ser mayor; la ONG Save the Children confirma que al menos diez de ellos son niños.

Respuesta internacional

Como respuesta a esta situación bélica y sus consecuencias humanitarias, los aliados occidentales, liderados por Estados Unidos y la Unión Europea acordaron una nueva ronda de sanciones económicas contra Rusia, las más potentes hasta el momento: la exclusión de ciertos bancos rusos del sistema de pagos internacional SWIFT y las restricciones a las operaciones internacionales del Banco Central de Rusia.

Además, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso este domingo prohibir el despegue, aterrizaje y paso de cualquier avión ruso en el espacio aéreo de la Unión Europea; algo que muchos países ya han hecho, entre ellos España. Además, se han vetado las emisiones de las cadenas Russia Today y Sputnik en territorio comunitario.

Además, la UE estudia la posibilidad de activar, por primera vez, la directiva de protección temporal, una opción excepcional pensada, precisamente, para acoger refugiados en situaciones de guerra.

En el plano militar, ni la OTAN ni los países europeos mandaran tropas para luchar junto a las ucranianas; pero sí continuarán enviando armas. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, propuso este domingo a los ministros de Exteriores comunitarios utilizar los fondos de la Facilidad Europea para la Paz para financiar "equipos letales" para Ucrania. Este instrumento es extrapresupuestario y no afectaría a los presupuestos europeos, porque los tratados de la Unión Europea no permiten usar sus presupuestos para fines bélicos. 

¿Cuál consideras que es el principal valor europeo que hay que defender?

"Otro tabú ha caído. Que la UE no daba armas en una guerra. Sí, lo estamos haciendo, porque esta guerra requiere nuestra implicación en apoyo del Ejército ucraniano", aseguró Borrell.

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