Las tropas de Putin a 45 kilómetros de la UE: un buque ruso toma la Isla de las Serpientes y mata a 13 soldados ucranios

Un soldado armado sin identificar, presuntamente ruso, vigila la entrada de la base naval ucraniana de Novoozerniy, cerca de Feodosia, a las afueras de Simferópol, en la península ucraniana de Crimea.
Un soldado ruso armado sin identificar. 
Artur Shvarts / EFE
Un soldado armado sin identificar, presuntamente ruso, vigila la entrada de la base naval ucraniana de Novoozerniy, cerca de Feodosia, a las afueras de Simferópol, en la península ucraniana de Crimea.

El ejército ruso ha tomado en las últimas horas la Isla de las Serpientes, un islote ucraniano deshabitado situado en el Mar Negro a apenas 45 kilómetros de la ciudad rumana de Sulina, informan hoy medios locales.

El islote estaba siendo defendido por 13 soldados ucranianos que se negaron a rendirse y murieron bajo el fuego ruso "heroicamente", según ha relatado el presidente Volodímir Zelenski en un mensaje en el que anunciaba que los militares recibirán el "título de Héroe de Ucrania de manera póstuma".

Avance de las tropas rusas a las inmediaciones de Rumanía

La toma del islote, confirmada por las autoridades ucranianas, ha provocado preocupación en Rumanía, que ve cómo se cumplen los pronósticos más pesimistas sobre el avance de tropas rusas hasta las inmediaciones de su territorio.

"La campaña militar en Ucrania es una demostración de fuerza por parte de Putin, más para occidente que para la opinión pública rusa o para los ucranianos", señaló el experto rumano en el espacio exsoviético Armand Gosu.

El analista cree que Putin no se detendrá a las puertas de la OTAN si sale victorioso de la guerra contra Ucrania.

"El próximo objetivo de Putin puede ser un país de la OTAN, uno de los países bálticos o Rumanía" - Armand Gosu

"Me temo que el próximo objetivo de Putin pueda ser un país de la OTAN, uno de los países bálticos o Rumanía", dijo Gosu, que considera insuficientes para disuadir a Rusia los miles de soldados de la OTAN desplegados en estos países.

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Situada a orillas del Mar Negro, donde Rusia ha multiplicado su presencia militar tras la anexión en 2014 de la península de Crimea, Rumanía tiene más de 650 kilómetros de frontera terrestre, fluvial y marítima con Ucrania.

Expertos en energía han advertido de que la actual situación de conflicto en el Mar Negro hace prácticamente imposible que Rumanía atraiga inversores para extraer las ingentes cantidades de gas que se han encontrado en sus aguas territoriales.

Estas reservas podrían ayudar a Europa a reducir su dependencia energética de Rusia, aseguran analistas.

Los trece "héroes de Ucrania" caídos en batalla en el islote

La Isla de la Serpiente se encuentra a unos 48 kilómetros del extremo sur continental ucraniano, en el noroeste del Mar Negro, y a unos 300 kilómetros  al oeste de la península de Crimea, el territorio ucraniano que Rusia se anexionó en 2014. 

Esta localización convierte al islote en un emplazamiento muy valioso a nivel estratégico, aunque solo tiene una extensión de unas 18 hectáreas. Un informe del pasado año citado por CNN y elaborado por el grupo de expertos independiente Atlantic Council calificó el lugar como "clave en relación a los reclamos territoriales marítimos de Ucrania" en el Mar Negro. 

En él se encontraba un pequeño destacamento de trece soldados ucranios cuando, el pasado jueves, un buque de guerra ruso llegó para tomar el islote. 

Según el audio del intercambio por radio, divulgado por el medio ucraniano Ukrayinska Pravda (La Verdad de Ucrania), cuando los rusos se acercaban al islote, el oficial ruso dice: "Este es un buque de guerra militar. Este es un buque de guerra militar ruso. Le sugiero que depongan sus armas y se rindan para evitar derramamiento de sangre y bajas innecesarias. De lo contrario, será bombardeado".

"Buque de guerra ruso, vete a la mierda"

Tras oír la advertencia, un soldado del destacamento ucraniano de la Isla de la Serpiente, también conocida como Isla Zmiinyi, responde: "Buque de guerra ruso, vete a la mierda". Y esas fueron las últimas palabras conocidas que se escucharon desde la isla. 

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