En una jornada más de movimientos militares y sanciones económicas, Ucrania ha decidido dar un paso adelante y prepararse para lo peor. Las autoridades ucranianas han anunciado este miércoles la instauración del estado de excepción en todo el país, ante la amenaza de una posible incursión de las tropas rusas en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.

El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa así alejándose de la esperada resolución pacífica. El reconocimiento de Putin el pasado lunes de las dos regiones que conforman el Donbás como territorios independientes, así como la autorización para enviar tropas a estas zonas, han marcado una clara deriva hacia el posible enfrentamiento armado. Esta decisión provocó una reacción de Estados Unidos y Europa, que han comenzado a aplicar sanciones económicas a empresas y personalidades rusas.

En este contexto, los Gobiernos de todo el mundo contienen la respiración a la espera de saber si finalmente las tropas rusas se harán con el territorio del Donbás, a lo que el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares ha recordado que "los próximos días serán clave" y "pueden suponer el fin de la paz en Europa".

Albares, sobre la tensión con Rusia: "Los próximos días serán clave, pueden suponer el fin de la paz en Europa"

Los ciudadanos ucranianos vivirán durante el próximo mes en estado de excepción. Aunque esta decisión será para todo el territorio ucraniano, la realidad es que en Donetsk y Lugansk, regiones separatistas del Donbás, ya llevan en estado de excepción desde 2014, cuando comenzó el conflicto armado en esa región del país.

A esta decisión se suma la aprobación (de momento de forma provisional) este miércoles de un proyecto de ley para legalizar la tenencia de armas de la población civil. La decisión, que aún tiene que ser ratificada y promulgada se ha saldado con el voto a favor de 274 de los 352 diputados, busca regular las restricciones sobre el derecho al uso de armas y municiones y "permitir el uso de armas de fuego por parte de civiles para la autodefensa".

Estas medidas llegan el mismo día en el que Ucrania ha sufrido un nuevo ciberataque, el tercero en los últimos meses. En esta ocasión ha sido contra varios bancos y páginas web del Gobierno y el Parlamento, según informó el ministro de Transformación Digtal, Mykhailo Fedorov, pese a que poco tiempo después consiguieron restablecer el servicio.

"Que Rusia invada Ucrania no es en absoluto descartable"

Mientras tanto, comparecía ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados José Manuel Albares, donde reconocía que "el escenario de que Rusia invada Ucrania no es en absoluto descartable".

"Estaríamos ante un hecho histórico, sin precedentes en las últimas décadas", ha reconocido, subrayando que esta crisis "puede marcar un antes y un después para todos nosotros" y constituye "la mayor amenaza para la seguridad de Europa de las últimas décadas", debido al que es "muy posiblemente el mayor despliegue militar desde la Segunda Guerra Mundial".

Rusia promete una "fuerte" respuesta a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos

"España no puede no implicarse", ha defendido el ministro, ya que "una agresión militar constituiría una gravísima violación de la legalidad internacional de imprevisibles consecuencias".

Por su parte, para tratar la escalada de tensiones, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha convocado una cumbre de emergencia de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para este jueves. La cumbre se celebrará a partir de las 20.00 horas de este jueves de manera presencial en Bruselas, donde abordarán el paquete de sanciones contra Rusia que ha entrado en vigor este miércoles.

Esas sanciones incluyen la prohibición de entrar en territorio europeo a altos cargos de ese país, límites al acceso para Moscú a los mercados financieros europeos y un embargo comercial a las regiones de Donetsk y Lugansk.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha sumado también a las medidas de presión a compañías rusas. Esa lista incluye desde este miércoles a las empresas que han participado en la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que pretende unir Rusia con Alemania y que el país germano ya ha paralizado.

Tanto las sanciones económicas europeas como las estadounidenses han sido recibidas por el Kremlin como inaceptables, y han prometido que serán respondidas con "fuerza". "No debe haber dudas de que las sanciones tendrán una respuesta fuerte, no necesariamente simétrica, pero medida y sensible para la parte estadounidense", afirmó el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.

El conflicto entre países, todavía en el plano económico, sigue avanzando peligrosamente hacía el aspecto militar. Mientras tanto, en la frontera ucraniana continúan los combates entre los separatistas y las Fuerzas Armadas de Ucrania, que miran de reojo ante una posible intervención rusa que recrudezca una guerra que cumple ya ocho años.