El microondas es uno de los aparatos indispensables en el hogar para cocinar, calentar o descongelar los alimentos, sobre todo cuando tenemos poco tiempo. Sin embargo, es cierto que hay que tener cierto cuidado a la hora de calentar determinados productos o al incluir elementos de madera o de plástico que pueden ser inflamables.

Al igual que hay que tomar ciertas precauciones al usar este electrodoméstico, también es cierto que existen muchas falsas creencias sobre los microondas. "Los electrodomésticos que se venden en los comercios españoles son, en general, aparatos seguros, que han superado rigurosos controles de calidad", explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Por ello, la organización ha llevado a cabo un análisis y pruebas de laboratorio para comprobar cuáles son los principales mitos, las leyendas y las verdades sobre estos electrodomésticos.

Las radiaciones no influyen en los alimentos

Uno de los mitos más extendidos es que las radiaciones que emiten estos aparatos pueden modificar la composición de los alimentos. "Esto es falso", recuerda la OCU. Las radiaciones emitidas "simplemente hacen vibrar las moléculas y así se calienta la comida, pero no modifican los átomos ni convierten la comida en radiactiva", aclaran. 

Los microondas no salen al exterior del aparato

Esta creencia también es falsa. "Si el aparato está en buen estado, las microondas no pueden atravesar las paredes ni la rejilla de la puerta", detalla la OCU. Además, en el análisis han medido la emisión de microondas al exterior y "los valores encontrados son prácticamente nulos". Asimismo, añaden, si estuviera roto y tuviera fugas, "las ondas pierden intensidad muy rápidamente, con lo que no hay ningún peligro en ese sentido".

Los móviles no pueden comprobar las fugas

Una de las creencias populares dice que para comprobar si el microondas tiene fugas, se puede introducir un móvil en el interior y hacer una llamada. "Si suena, es que tiene fugas y no es seguro. Esto es falso", advierten.

Limpiar o no periódicamente los filtros

Generalmente, esto suele ser falso. "Lo cierto es que hay muy pocos hornos microondas que dispongan de algún tipo de filtro", ya que suelen integrar una campana extractora y colocarse sobre la placa de cocción. 

"Si tienes uno de estos, te recomendamos que sigas para su limpieza y mantenimiento las instrucciones que indique el fabricante en el manual", señala la organización.

Hay plásticos que no se pueden meter

Esta creencia sí es cierta. "No todos los recipientes pueden usarse en el horno microondas". De hecho, algunos recipientes de plástico pueden migrar materiales a los alimentos al calentarse.

Hervir agua es peligroso

También es verdad. "Cuando se calienta agua en un horno microondas, no se suelen producir las típicas burbujas que surgen al hervir líquidos", por lo que al añadir algún objeto o mover el recipiente, "las burbujas podrían aparecer violentamente y proyectar agua hirviendo hacia fuera, pudiendo producir quemaduras", aseguran.