Los cuchillos vuelan desde este miércoles por la noche. El supuesto espionaje al entorno de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por la sospecha del cobro de comisiones por parte de su hermano tras la adjudicación de un contrato público a la empresa de un amigo de los dos ha hecho estallar una guerra interna en el PP que se libra fundamentalmente entre dos bandos: el de Génova, liderado por el presidente del partido, Pablo Casado; y el de la Puerta del Sol, encabezado por Díaz Ayuso. Una contienda sobre la que numerosos dirigentes y diputados 'populares' ya están tomando bando.

Están quienes han querido 'mojarse' y mostrar públicamente su apoyo al núcleo duro del partido, pero también líderes autonómicos que han preferido abstenerse de comentar "ninguna cosa ajena" a la comunidad que dirigen, como ha hecho el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, el próximo que tendrá que hacer frente a una contienda electoral, previsiblemente a finales de este año.

El presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también ha evitado pronunciarse sobre el asunto porque, tal y como ha asegurado en repetidas ocasiones, no tiene nada que decir sobre un tema que desconoce. "Tengo suficiente con lo que tengo, espero que se aclare cuando antes y no tengo más que decir", ha dicho a primera hora de la mañana en referencia a las negociaciones a las que se enfrenta estos días para tratar de formar gobierno después de las elecciones autonómicas del domingo pasado. 

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, afirma que "llueve sobre mojado" porque considera que ya se ha alargado demasiado tiempo un asunto que debería de estar resuelto "por los cauces normales orgánicos del partido". Mientras, espera que todo "vuelva a la calma" y que "la gente esté a la altura de las circunstancias". En todo caso, sentencia: "Si alguien 'espionó' a una persona del partido, tendrá que dar una responsabilidad y una explicación".

Pero no ha sido hasta que Ayuso, y después el número dos del PP, Teodoro García Egea, han hecho público el conflicto, cuando las redes sociales han empezado a echar fuego con mensajes de apoyo a unos y a otros. La portavoz de los 'populares' en el Congreso, Cuca Gamarra, ha mostrado su apoyo a Casado, del que asegura que siempre le ha guiado la "responsabilidad" y la "ejemplaridad". "No lo ha tenido nunca fácil, pero siempre se guía por ellos, el resto debemos hacer lo mismo", apuntó.

También de ejemplaridad ha hablado la vicesecretaria de Organización del partido, Ana Beltrán, quien, aunque ha esquivado valorar de forma directamente lo ocurrido, se ha remitido a las palabras de García Egea. "Estoy seguro de que, cuando todo esto pase, los españoles valorarán la prudencia y buen juicio de Casado con esta cuestión", ha apuntado, por su parte, el madrileño Antonio González Terol, vicesecretario de Política Autonómica.

Hay más palabras de apoyo para Casado por parte de una mayoría de dirigentes del PP, que no han esperado a expresar con vehemencia la "ejemplaridad", palabra a la que más han recurrido durante el día. Desde calificarle como un "político comprometido", como hizo Javier Maroto, portavoz del PP en el Senado; hasta el reconocimiento de la "responsabilidad, lealtad y generosidad" en la que quiso poner énfasis la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor.

Un gran número de diputados 'populares' han hecho lo propio escribiendo mensajes de respaldo a Casado o al partido a través de Twitter, los cuales iban siendo compartidos por la cuenta oficial del PP en esta red social.

Aguirre y Álvarez de Toledo, con Ayuso

Con todo, no puede decirse que el apoyo esté siendo unánime. Hay voces que se han rebelado contra la corriente principal y se han decantado, o bien por mantenerse en silencio, o por respaldar a Ayuso públicamente. Esperanza Aguirre, por ejemplo, ha censurado la apertura de un expediente informativo a la presidenta madrileña y ha cargado contra García Egea para subrayar que, de estar ella en su lugar, presentaría su dimisión "hoy mismo mejor que mañana". En esa línea, la exvicepresidenta de la Comunidad de Madrid instó a Génova a hacer oídos sordos del número dos del PP, quien asegura "no ha traído más que malestar".

La exportavoz del PP en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo ha pedido directamente la dimisión de Casado tras la "inaudita" crisis interna, mientras que la diputada Pilar Marcos ha mostrado en redes sociales su apoyo rotundo a la presidenta de la Comunidad de Madrid con un mensaje claro y conciso: "Yo, con Ayuso".

Otro de los consultados por la crisis interna ha sido el expresidente del Gobierno José María Aznar, uno de los referentes políticos de Pablo Casado. En declaraciones a la Cadena Ser, se ha limitado lamentar que "la situación en Ucrania es ahora mismo mejor que la del PP porque allí no hay armamento nuclear".

Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid, ha alertado de que todo este asunto es "tremendamente disparatado" y "perjudicial" para las dos partes y pone nombre y apellido al que, a su juicio, resulta más beneficiado: Pedro Sánchez. Para Cifuentes, "llevará todo el día tocando las castañuelas en la Moncloa".