Ya se especula con que el objetivo es no solo el que aparece como oficial, es decir, celebrar el Jubileo de Platino de Isabel II en ciertos países clave de la Commonwealth, sino también salvar cierto desprestigio de la monarquía allende los mares, con el caso de Barbados independizándose recientemente como aquello a evitar. Por eso la soberana no ha dudado en enviar a dos de las personas más estimadas hoy en día dentro de su núcleo: su nieto, el príncipe Guillermo, y su esposa, Kate Middleton, realizarán en marzo un tour por el Caribe.

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Los duques de Cambridge, que llevaban mucho tiempo sin protagonizar un viaje internacional -prácticamente desde que comenzó la pandemia del coronavirus-, realizarán una gira de 12 días el próximo mes de marzo. Su periplo les llevará por tres países, Jamaica, Belice y Bahamas, donde celebrar los 70 años de la monarca en el trono.

Eso sí, también estará muy presente el tema medioambiental y la lucha contra el cambio climático, en el que la familia real británica ha depositado la mayor parte de sus esfuerzos, así como asegurar la permanencia de Isabel II -y, llegado el momento, de Carlos de Inglaterra- como jefa de estado de estos países que antaño fueran colonias del imperio británico.

Además, Guillermo y Kate viajarán en un momento altamente delicado para la institución en estos países, pues a la salida definitiva de Barbados se podría unir en un futuro la de Jamaica, pues tal y como aseguró el pasado mes de diciembre su primer ministro, Andrew Holness, el país tiene la intención de convertirse en una república más pronto que tarde, siguiendo el ejemplo del lugar natal de Rihanna.

De hecho, la misión de los duques de que reconsideren su posici´pon será más que complicada, pues el propio gobernador general de Jamaica, Sir Patrick Allen, representante directo de la monarca inglesa en tierras jamaicanas, les hizo saber que el parlamento ya había creado un ministerio diseñado ad hoc para propiciar la transición.

A todo ello hay que sumar que en Bahamas la idea de convertirse en una república ha pasado a un segundo plano por ciertos problemas internos mientras que en Belice la sociedad se divide en dos ramas: desde parte del espectro político ya se intenta comenzar un desligamiento de la soberanía británica pero el propio primer ministro, Juan Antonio Johnny Briceño, ha negado rotundamente que su gobierno estuviese preparando ninguna reforma con la idea de allanar el camino hacia una república.

La reina Isabel II confía en que el carisma de su nieto y de su esposa ayuden a estrechar vínculos con los tres países o, al menos, a alargar por un tiempo las relaciones entre ambas naciones. No hay más que recordar lo bien que se les dio a los duques su última visita oficial, a Pakistán, en octubre de 2019.