Los médicos de la realeza británica vigilan muy de cerca la salud de la reina Isabel II después de que su hijo, el príncipe Carlos de Inglaterra, haya dado positivo en covid-19 este jueves, según recoge la revista ¡Hola!. Tal y como han informado desde el Palacio de Buckingham, el príncipe de Gales y la monarca, estuvieron en contacto dos días antes de la prueba positiva, pero ésta- una mujer de 95 años- no presenta ningún síntoma.

Por el momento, los médicos seguirán pendientes del estado de salud de la jefa del Estado británico, pero descartan un seguimiento público, de acuerdo con la información que provee el medio español. Ahora bien, los doctores le han recomendado que se haga test rápidos de flujo lateral, al menos, uno al día durante la próxima semana para evitar correr riesgos.

Además, la monarca está vacunada con la pauta completa, por lo que, salvo que presente algún tipo de malestar o de positivo no necesitará aislarse

Tras pasar las últimas semanas en Sandringham, la reina regresó este lunes al palacio de Windsor, donde reside normalmente y se espera que retome su actividad. En el último mes ya tuvo que retirarse de los actos institucionales y de la vida pública por problemas de salud.