Meghan Markle y el príncipe Harry son uno de los objetivos fijos de la prensa británica. Tras destapar su actividad en paraísos fiscales, el medio Dailymail ha revelado todos los entresijos de sus nuevas actividades profesionales. 

Desde que abandonaron su rol en la Familia Real Británica y se mudaron a California, los duques de Sussex expresaron su deseo de comenzar a trabajar en el mundo audiovisual a través de su asociación, Archewell. 

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Parecía que todo iba rodado para el matrimonio, que anunció con orgullo contratos con Netflix y Spotify. Sin embargo, la plataforma de música sueca, que pagó 21 millones de euros por el contrato, ha terminado cogiendo las riendas del pódcast que querían publicar. 

Este programa sonoro, de mismo nombre que la asociación, lleva un año presente en la aplicación con tan solo un episodio emitido en Navidad de 2020. Desde entonces, la empresa sonora ha estado esperando la llegada de más contenido, pero finalmente han decidido encargarse ellos del proceso de producción a través de la empresa Gimlet. 

Así lo ha descubierto la prensa inglesa a través de ofertas de trabajo de LinkedIn en las que buscan un equipo dispuesto a trabajar con "talento de alto perfil" para llevar a cabo una serie de programas de manera más constante. 

Estos trabajos han sorprendido porque, anteriormente, había sido la marca Archewell bajo la que los duques habían buscado a sus empleados. Esto implica que finalmente han perdido el control de su propia idea. 

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Algo parecido ha sucedido con Netflix. El gigante audiovisual ha comenzado a buscar trabajadores que trabajen en la serie de animación Pearl ideada por Meghan que busca repasar a las mujeres más importantes de la historia.

Ambos anuncios de trabajo datan de las últimas semanas, lo que significa que Meghan y Harry han vuelto de las vacaciones dispuestos a poner en marcha todos sus proyectos pendientes, aunque más distanciados de la dirección de lo que esperaban.